Este 30 de noviembre, festividad de San Andrés, los recuerdos han afluido en torno a un animal entrañable, leal, abnegado, austero, que acompañó a las tropas durante décadas, durante siglos. Estas mañana, organizado por la Asociación Española de Soldados Veteranos de Montaña, con la colaboración de la Subdelegación de Defensa en Huesca, se ha celebrado el tradicional acto de evocación al mulo en montaña en la rotonda donde se encuentra esta representación, junto al puente de San Miguel.
Han acudido el general jefe de la División Castillejos, José Luis Vivas Urieta; el presidente nacional de la Asociación de Soldados Veteranos de Montaña, general Carlos Aparicio Azcárraga; el presidente provincial de la Asociación coronel Miguel Juliá Lliteras; el Subdelegado de Defensa en Huesca, coronel Rafael Matilla Páramo y el presidente del Colegio de Veterinarios de Huesca, Fernando Carrera.
El monumento al mulo fue una obra realizada por el artista montisonense Miguel Clemente Carmen, financiada por el Gobierno Militar de Huesca en el año 1982, hoy Subdelegación de Defensa, quien lo donó a la ciudad, en el que "se homenajea la labor que este sacrificado y valiente animal ha realizado, a lo largo de los siglos, en beneficio del Ejército, especialmente en las Unidades de montaña, que tan ligadas han estado y siguen estando a la provincia de Huesca".

El mulo carga con una parte de la pieza de artillería OTO Melara de 105/14, en concreto el tubo del cañón, con un grado de inclinación ascendente, simulando el ascenso a una montaña. Pero cabe recordar que ha sido empleado frecuentemente en todo tipo de transporte logístico y evacuación de heridos.
El mulo fue empleado en Unidades del Ejército hasta el año 1998, y de hecho fue Huesca la última guarnición donde prestaron servicio activo. El sufrido animal sirvió en Unidades de Infantería, Artillería, Ingenieros y de Apoyo Logístico, para las que transportaba armamento, munición, víveres y bagajes, siendo también destinado al cometido de evacuar heridos desde lugares con difícil acceso.
De los hoy congregados en el monumento, es raro concebir que uno sólo de ellos no tenga una anécdota, una vivencia, una peripecia en la que el noble animal no haya formado parte de un servicio sobresaliente al Ejército y, con él, a España. Así que feliz Día del Mulo.