Huesca ha estrenado este miércoles, 4 de junio, el nuevo aparcamiento disuasorio, ubicado en la calle Pilar Lorengar, que ha sido construido para aliviar la presión de estacionamiento en los barrios de Santiago y María Auxiliadora.
En un acto celebrado en este mismo espacio para proceder a la recepción de la obra, la alcaldesa, Lorena Orduna, ha confirmado que esta actuación se ha ejecutado en plazo y forma, con un presupuesto final de 536.347 euros, IVA incluido, gracias a la empresa Hormigones Grañén, a quien ha agradecido públicamente por su compromiso y eficiencia.
Este aparcamiento, que cuenta con 190 plazas -las mismas que se eliminaron con el polémico carril bici impulsado por el anterior equipo de gobierno local, como ha recordado la regidora-, se ha mantenido gratuito como respuesta a las numerosas quejas vecinales. La gratuidad no es solo simbólica: se ha suprimido por completo el sistema de barreras de acceso, para eliminar los contratos de mantenimiento que habrían incrementado el gasto municipal. “Quien busca estacionamiento con servicios más directos puede optar por los aparcamientos del centro”, ha explicado la alcaldesa, subrayando que este espacio se pensó para ofrecer un servicio práctico y sin costes añadidos.
La experiencia previa, ha asegurado, ha mostrado que cuando esta parcela era de tierra, solo se ocupaba completamente en fechas señaladas como San Lorenzo. Por eso, el consistorio confía en una rotación natural de vehículos. No obstante, si en el futuro se detecta saturación, se adoptarán las medidas oportunas, aunque por ahora no se prevén restricciones ni limitaciones.
MODERNO Y ACCESIBLE
Desde las 11:30 horas de esta mañana, el parking ya está operativo -la periodista Margarita Gabarre, de Onda Cero, ha sido la ecargada de estrenarlo-, y tanto residentes como comerciantes podrán beneficiarse de este nuevo equipamiento.
El espacio ha sido diseñado como un aparcamiento moderno y accesible, con plazas adaptadas, alumbrado, arbolado, puntos de recarga para vehículos eléctricos, aparcabicis y suministro de agua. Aunque, por el momento, ha puntualizado la alcaldesa, los aparcabicis no podrán utilizarse al estar envueltos en un proceso judicial entre dos empresas ajenas al Ayuntamiento.
Este proyecto forma parte del plan de movilidad urbana financiado por los fondos europeos Next Generation, y es uno de los tres aparcamientos que el consistorio finalmente llevará a cabo, tras descartar dos del proyecto inicial por inviabilidad técnica y económica. En total, ha declarado Orduna, se ha intentado adaptar el plan a las verdaderas necesidades de la ciudad sin renunciar a la eficiencia.
Además de servir a los vecinos, este espacio está pensado también como punto de recepción para visitantes y turistas, ya que se sitúa a la entrada de la ciudad y próximo al área 3. Próximamente, se instalarán paneles informativos con rutas turísticas peatonales y ciclables, en colaboración con el Departamento de Turismo del Ayuntamiento de Huesca.
El concejal de Urbanismo, Iván Rodríguez, ha destacado la utilidad dual del aparcamiento: por un lado, como infraestructura clave para los residentes del entorno y, por otro, como puerta de entrada a la ciudad para quienes llegan desde la A-23, especialmente visitantes que se dirigen hacia el Pirineo. “Este es un lugar estratégico para recibir a quienes acceden por una de las principales vías, invitándolos a recorrer el centro a pie o utilizar el autobús urbano, que cuenta con parada cercana”, ha señalado.
Rodríguez ha subrayado también que el entorno se integrará con las rutas naturales de la ciudad. “Aquí arranca el recorrido de la Huesca 108, uno de esos paseos que tanto disfrutamos los oscenses los fines de semana”, ha explicado. Asimismo, ha confirmado que se colocarán paneles turísticos para informar a caminantes y ciclistas de los distintos recorridos disponibles, consolidando este espacio como punto de partida para actividades al aire libre.
DOS APARCAMIENTOS MÁS
La alcaldesa, Lorena Orduna, ha aprovechado para avanzar en los próximos pasos del proyecto de movilidad: otros dos aparcamientos están ya en fase de licitación. El primero, en Ramón y Cajal 32, dispondrá de 58 plazas y servicios para autocaravanas, orientado tanto a deportistas como a turistas. El segundo, en la calle Zaragoza, será más amplio, con 148, incluyendo espacios para personas con movilidad reducida y puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Ambos proyectos están diseñados para fomentar el uso racional del coche, atraer visitantes y descongestionar el casco urbano, sin recurrir a fórmulas que supongan un aumento injustificado del gasto corriente municipal. Orduna ha recordado que los fondos europeos con los que se financian no contemplan la cobertura de costes de mantenimiento a largo plazo, motivo por el cual se ha optado por un modelo austero y funcional.