Huesca ha reforzado en 2024 y 2025 su patrimonio verde con la plantación de 628 nuevos árboles, lo que eleva a más de 19.000 ejemplares el bosque urbano de la ciudad, integrado por más de 200 especies diferentes.
En 2024 se incorporaron 137 ejemplares de 21 especies, en su mayoría reposiciones de arbolado viario o sustituciones de árboles que habían agotado su vida útil. Las principales actuaciones se concentraron en la calle Calatayud, el Parque San Martín, Mateo Estaún Llanas, el paseo Ramón y Cajal y la calle Obispo Javier Osés.
La campaña de 2025 ha supuesto un incremento notable con 491 árboles nuevos repartidos por distintos barrios. Destacan las 40 unidades de Ciruelo Rojo en plaza Europa, las 90 plantadas en el entorno del Parque Universidad, así como las incorporaciones en el Parque Miguel Servet y el Parque de Los Olivos.
El crecimiento urbanístico ha sumado también zonas verdes en espacios como el nuevo tramo peatonal del Coso Alto, con 15 ejemplares; la urbanización de Las Miguelas, con 58; la calle San Jorge, con 19; y el aparcamiento disuasorio de Pilar Lorengar, con 52.
Para 2026 se prevé la plantación de unas 200 nuevas unidades, además de las que se incluyan en proyectos urbanos como los aparcamientos de Ramón y Cajal, con 12 árboles, y calle Zaragoza, con un centenar más.
Según los datos municipales, Huesca dispone ya de 150 hectáreas de zonas verdes y naturales distribuidas en más de 180 espacios inventariados, lo que supone 26,78 metros cuadrados por habitante. Esta cifra la sitúa entre las ciudades españolas con mayor dotación.
De los más de 19.000 árboles existentes, unos 6.000 se encuentran en alineaciones en calles, mientras que el resto se reparte en parques y zonas naturales. Además de su valor paisajístico, este patrimonio verde contribuye a mejorar la calidad del aire, reducir la isla de calor y favorecer la biodiversidad urbana.