El Ayuntamiento de Huesca ha intensificado la revisión de los edificios construidos en la ciudad con fachadas ventiladas entre 2003 y 2010, especialmente, para garantizar que cumplen con las normativas vigentes, tras el virulento incendio de Valencia en el que han fallecido diez personas.
La alcaldesa, Lorena Orduna, ha explicado que ya se había asignado una partida en los presupuestos de este año para acelerar las Inspecciones Técnicas de Edificaciones, ya que se había advertido "alguna carencia" al respecto.
"Cuando ocurre un suceso como el de Valencia, todo se acelera. También teníamos pendiente revisar todos los edificios de Huesca" y se está coordinando tanto a la Policía Local como a los Bomberos "para que los protocolos existentes, que son buenos y funcionan, mejoren".
Ha agregado que quizá faltaba una estrategia que ahora se está estableciendo y tampoco existía un plan de emergencia integral del Ayuntamiento de Huesca para todos los edificios y centros de trabajo de su propiedad. "Eso no existía pero ya sí, llevamos dos o tres meses trabajando. Ayer, por ejemplo, el propio salón de plenos se adaptó a la nueva normativa y a las exigencias: metros cuadrados, líneas de evacuación, extintores que faltaban, pictogramas... y eso lo vamos a hacer en todos los edificios".
En paralelo, el Colegio de Arquitectos se van a celebrar diversas reuniones con Urbanismo para realizar un inventario de aquellas fachadas que tienen materiales que pueden ser susceptibles "por lo menos de vigilancia".
Orduna ha puntualizado que no se trata de alarmar a los oscenses, ya que Huesca es una ciudad que a nivel de seguridad "funciona bien", cuenta con protocolos que se van a mejorar y se pondrán en marcha, como el del viento, los que se consideren oportunos. "Hay mucho trabajo todavía por hacer, pero estemos todos tranquilos que vamos a ir trabajando", ha indicado.
Los edificios que se van a inspeccionar, principalmente, son los construidos entre 2003 y 2010, coincidiendo con el boom del ladrillo y hasta la gran crisis, sobre todo los que tienen fachadas ventiladas y extrusionados. "No tienen que presentar a priori ningún tipo de problema, pero cuando se conjugan factores, como ocurrió en la edificación de Valencia, poliuretano adherido al aislamiento, con una fachada ventilada y unas rachas de aire superiores a lo normal, aquello fue una mecha".
Una vez identificados los problemas y controlados, se estudiará qué acciones llevar a cabo con las comunidades de vecinos y propietarios. El Ayuntamiento será quien lo lidere porque es el responsable de los servicios de emergencia.
La alcaldesa ha comentado, por último, que el Ayuntamiento no ha recibido llamadas de ciudadanos alarmados. "Después del minuto de silencio del lunes, que hicimos por las víctimas del incendio de Valencia, quisimos calmar a la población. Yo creo que es mejor explicar las cosas, que haya transparencia, que haya sosiego. Que nadie se preocupe, que vamos a estar observantes y trabajando".