El informe anual del Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior revela que, a nivel nacional, la criminalidad convencional ha disminuido un leve 0,1 % en 2024 respecto al año anterior. Sin embargo, Aragón presenta un panorama preocupante, con un aumento de la criminalidad en dos de sus provincias. Huesca destaca como la segunda provincia de España donde más ha crecido la actividad delictiva (+9,3 %), mientras Zaragoza se sitúa en el octavo puesto con un aumento del 6,1 %. En Teruel, aunque el incremento es menor (+0,9 %), el problema sigue siendo latente.
La Asociación Independientes de la Guardia Civil (IGC) ha mostrado su inquietud tras conocerse estos datos, reiterando la necesidad urgente de reforzar los recursos humanos y materiales de este cuerpo de seguridad en Aragón para garantizar una seguridad ciudadana adecuada.
Desde IGC denuncian que la falta de efectivos en la Comunidad Autónoma dificulta seriamente la labor policial preventiva, lo que está provocando un aumento de la criminalidad en la región. Actualmente, la Guardia Civil asume el 99,32 % de la cobertura del territorio aragonés, que abarca 47.720 kilómetros cuadrados, con apenas 3.700 efectivos, incluyendo la Agrupación de Tráfico. Este personal es claramente insuficiente para hacer frente a las crecientes necesidades de seguridad.
“Tenemos un gran número de agentes mayores de 55 años que pronto pasarán a la reserva o al retiro. Esto hace aún más urgente aumentar la plantilla y dotarla de medios adecuados”, advierte Daniel Fernández, portavoz de IGC. Según Fernández, la mayoría de las actuaciones policiales en la actualidad son reactivas ante hechos delictivos consumados, debido a las limitaciones de personal, lo que impide realizar labores preventivas que serían clave para reducir la delincuencia.
A nivel nacional, el informe del Ministerio del Interior señala un leve descenso del 0,1 % en la criminalidad convencional durante 2024. No obstante, esta reducción global contrasta con el aumento de delitos en 26 de las 52 provincias españolas. Especial preocupación generan los delitos contra la libertad sexual, que han registrado un incremento del 5,7 %, destacando las agresiones sexuales con penetración (+6,7 %) y el resto de delitos de esta naturaleza (+5,4 %).
Entre las provincias que han logrado reducir sus índices de criminalidad figuran Salamanca (-6,5 %), Cuenca (-6 %), Cádiz (-5,7 %) y Pontevedra (-3,2 %), mientras que en el lado contrario se encuentran Ávila (+12,2 %), Huesca (+9,3 %), Santa Cruz de Tenerife (+8,9 %), y Segovia (+7,4 %), entre otras.
RECLAMACIONES DESOÍDAS
La Asociación Independientes de la Guardia Civil, según recuerda en un comunicado, lleva años reclamando más medios y personal para las unidades de Aragón, tanto en reuniones oficiales como a través de denuncias públicas. Hasta el momento, estas peticiones han sido ignoradas o atendidas con soluciones parciales que no logran cubrir las necesidades reales del cuerpo. Esta situación genera un sentimiento de desamparo entre los agentes, quienes advierten de la pérdida progresiva del principio de autoridad y alertan sobre la creciente dificultad para prestar un servicio policial de calidad.
La IGC ha instado nuevamente a las autoridades competentes a adoptar medidas urgentes que permitan revertir esta situación. Reclaman un aumento en la dotación de efectivos y mejoras en el equipamiento policial, así como un reconocimiento de la Guardia Civil como profesión de riesgo. Estas medidas, según el colectivo, son imprescindibles para reducir las cifras de criminalidad y garantizar la seguridad, tanto de los ciudadanos como de los propios agentes.
"Para bajar la criminalidad es fundamental reforzar la presencia de patrullas en las calles. La simple presencia de agentes contribuye a disuadir la comisión de delitos. Sin embargo, en la situación actual, nuestra capacidad de actuación está limitada, y eso se traduce directamente en el aumento de la delincuencia", agrega Daniel Fernández.
Desde IGC hacen un llamamiento a las autoridades, apelando a la responsabilidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos aragoneses. "Aragón necesita una respuesta firme e inmediata. Dotar a la Guardia Civil de los recursos necesarios no es solo una cuestión operativa, sino una prioridad para salvaguardar la tranquilidad de nuestras calles y proteger a quienes velan por nuestra seguridad".