La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha afirmado que la ciudad y su entorno disponen de agua para 80 días, aproximadamente, pero no se contempla, de momento, aplicar restricciones para el consumo de boca, aunque este miércoles emitió un bando en el que se pide a los oscenses y a los municipios incorporados que realicen un consumo responsable.
Huesca se encuentra en estos momentos en el estado II alerta, que significa que el Embalse de Vadiello tiene una capacidad inferior a 3 hectómetros cúbicos, en concreto este jueves había 1,8.
Algunas de las medidas que se van a adoptar son el baldeo y limpieza de redes de saneamiento (municipales y privadas) exclusivamente desde pozos de agua bruta o el cierre total de fuentes tanto ornamentales como de agua de consumo humano
"Las piscinas ya están vacías, su agua se recicla y se utiliza para agua de bandeo, pero vamos a tener que cambiar la mentalidad con respcto al consumo, no sólo los ciudadanos, sino también pedanías, polígonos y empresas que rodean Huesca", ha manifestado.
La alcaldesa ha observado que el agua es un bien escaso en la Hoya y se está trabajando en la adopción de medidas, ante una situación que ha calificado de "preocupante".
La Mesa de la Sequía se ha activado y el Ayuntamiento de Huesca mantiene contacto permanente con la Confederación Hidrográfica del Ebro y con organizaciones agrarias. "Esperemos no llegar al nivel crítico de 2005, cuando Vadiello se quedó en 0,5 hectómetros, pero el agua ya no tiene la calidad que debería y debemos revisar las depuradoras".