La Iglesia y despoblado de Sagarillo en Huesca, en la Lista Roja del Patrimonio por su estado de ruina

El núcleo del municipio de Loporzano apenas muestra algunas partes de la antigua central hidroeléctrica y de la iglesia junto al Flumen

DH
17 de Abril de 2024
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Sagarillo. Foto Hispania Nostra
Sagarillo. Foto Hispania Nostra

Hispania Nostra ha informado de que la Iglesia y el despoblado del núcleo oscense de Sagarillo, en término de Loporzano, acaban de entrar en la Lista Roja del Patrimonio por su progresivo estado de ruina, que amenaza la desaparición de un lugar cuya primera mención se remonta a 1126, vinculado a las extracciones de obre hasta el XIX. La portada de la iglesia románica del siglo XIII colapsó en 2018.

Tal y como señala Hispania Nostra, todas las construcciones de Sagarillo están en ruinas y sólo permanecen enhiestas en sus proximidades algunas partes de la antigua central hidroeléctrica. La iglesia está sobre una plataforma rocosa junto al río Flumen. La vegetación se está apoderando de la construcción, cuyo arco se desplomó en 2020. Aún se conserva un arco de medio punto dovelado y parte de la escalera en piedra que permitía acceder al edificio, además de los sillares de la parte superior del templo todavía no inundados por la maleza.

Al igual que innumerables aldeas oscenses, su número de casas llegó ya muy mermado al siglo XX, ya sólo mantenía tres hogares abiertos. El pueblo se vació a mediados de los años cuarenta del siglo pasado; por aquel entonces ya sólo mantenía siete habitantes censados.

Los restos actuales visibles pertenecen a la mitad occidental del muro norte, donde se encuentra la portada, y la base del muro oeste, formada por varias hiladas de sillares, que corresponderían con los pies del templo, asegura Hispania Nuestra.

La fábrica es de doble paramento de piedra sillar con relleno interno, colocada a soga con mortero de cal. La deteriorada portada románica se abre en arco de medio punto y consta de dos arquivoltas aboceladas con guardapolvo decorado con puntas de diamante. El muro norte se ha conservado porque formó parte de una construcción posterior a la del templo, adosada a la iglesia, de la que todavía permanece en pie el muro de tapial sobre zócalo de mampostería que conserva una puerta en arco de medio punto formado por tres dovelas que fue tabicada. Este templo era un edificio de nave única y planta rectangular pero que, debido a su estado de ruina, no se puede precisar si contaba con una cabecera plana o un ábside semicircular, según la web de Hispania Nostra.

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