El incendio forestal declarado el pasado lunes en el macizo de Cotiella, en Foradada del Toscar, a más de 2.000 metros de altitud, ha supuesto un importante desafío técnico para el operativo Infoar del Gobierno de Aragón. La combinación de orografía escarpada, pendiente extrema y vegetación inflamable como el erizón obligó a desplegar un complejo dispositivo, que se ha saldado con éxito gracias a la planificación, el trabajo coordinado y el profundo conocimiento del terreno.
La causa más probable del fuego ha sido un rayo, ya que el día anterior se registraron tres impactos eléctricos en la zona. Las llamas han afectado a unas 16 hectáreas en una zona de difícil acceso, donde las brigadas terrestres y helitransportadas han tenido que actuar casi exclusivamente mediante maniobras aéreas, al quedar descartado el acceso rápido por tierra.
El operativo se enfrentó a múltiples retos técnicos, como el erizón, un matorral denso que vuelve a arder fácilmente si no se enfría bien, y la pendiente del terreno que generaba riesgo de elementos rodantes, como piedras, que podían provocar nuevas igniciones y representar un peligro añadido para los equipos.
A pesar de las dificultades, brigadas terrestres y helitransportadas accedieron por vía aérea a la zona del incendio. Las cuadrillas terrestres, que no suelen operar habitualmente desde helicóptero, recibieron previamente instrucciones de seguridad y estrategia por parte del piloto y del agente para la Protección de la Naturaleza helitransportado, que se suma a la formación durante el año sobre incendios en alta montaña.

Tras realizar las labores necesarias para garantizar la seguridad en las maniobras, varias brigadas del operativo accedieron desde arriba. Este grupo descendió desde la cabecera del incendio, mientras que una brigada abrió una senda a pie desde la parte baja, con una duración de más de 1 hora y 30 minutos. Esta senda ha quedado habilitada para posibles futuras intervenciones.
Además, la incorporación de desbrozadoras ha sido clave para generar discontinuidades en el combustible. Estas herramientas pueden ser transportadas al medio mediante helicópteros con cesta, facilitando su uso en zonas de difícil acceso.
Desde Infoar se destaca que se ha trabajado con estrategia y anticipación. Primero, con formación específica y continua durante todo el año para este tipo de escenarios. Además, la coordinación con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para disponer de medios aéreos con mayor capacidad de descarga y mantener un flujo constante de agua. También destaca el estudio previo de condiciones meteorológicas, como la inversión térmica, para optimizar el ataque, y finalmente, la aplicación de quemas prescritas en invierno, que reducen la carga de combustible y mejoran la preparación de los equipos para trabajar en el erizón y otros combustibles del Pirineo.

Infoar también valora que el conocimiento del terreno por parte de los agentes para la Protección de la Naturaleza y la colaboración con vecinos y ganaderos del entorno han sido fundamentales para el éxito del operativo. Ha agradecido especialmente al pueblo de Víu por ceder su local social para la instalación del puesto de mando avanzado, y a los ayuntamientos de Foradada del Toscar y de Campo, que cerró temporalmente sus piscinas para facilitar la recarga de agua de los helicópteros.