Equipos de Infoar han llevado a cabo recientemente dos quemas prescritas en Punta Gabalos, en Broto, a casi 2.000 metros de altitud, que se enmarcan en intervenciones controladas que se realizan habitualmente sobre la vegetación con fines de prevención y gestión forestal.
El objetivo principal es apoyar a la ganadería extensiva, recuperando pastos que se habían cerrado y evitando que el erizón siga avanzando por las laderas colindantes. Las quemas tienen también un papel en la prevención de incendios al reducir el combustible vegetal en áreas estratégicas, se crean espacios que facilitan la extinción y ayudan a frenar la propagación del fuego.
En esta operación participaron 2 técnicos, 7 brigadas forestales, 2 autobombas y agentes para la protección de la naturaleza, entre ellos nuevos integrantes en formación. Y es que estas intervenciones son también una herramienta de aprendizaje, ya que permiten practicar las mismas maniobras que se aplican en incendios reales en alta montaña, desde la planificación hasta la intervención sobre el terreno.

Las quemas prescritas son una técnica habitual de gestión forestal. Controladas en todo momento y ejecutadas en condiciones muy concretas, ayudan a reforzar la resiliencia del territorio ante los incendios y a mantener un paisaje más abierto, sano y productivo.