Los ayuntamientos de Jaca, Etsaut, Cette-Eygun y Urdós han reconocido un año más las mugas fronterizas en el puerto de Somport, ratificando igualmente el Tratado de Astún, que data del año 1131 cuando el rey Alfonso I de Aragón concedió la utilización de los pastos fronterizos de Candanchú, La Raqueta y el Espelungué a los monjes del Hospital de Santa Cristina de Somport.
Como muestra de que el tratado sigue vigente después de tantos años, no ha faltado un rebaño de ovejas francesas en este acto tan tradicional. Posteriormente, los respectivos alcaldes de Jaca, Carlos Serrano, de Etsaut, Ophélie Escot, Cette-Eygun, Damien Minvielle, y Urdós, Jacques Marquéze, han firmado el Tratado de Astún en el Espacio Somport, que posteriormente se envía a los ministerios de ambos países.

Ha sido un acto conmemorativo, histórico y festivo en el que se ha puesto en valor la hermandad que existe entre estas localidades.
Una jornada en la que se mantiene viva la historia y se ratifican los lazos de unión entre los ayuntamientos de las cuatro localidades, en el puerto de Somport, donde manda la tradición, y se realiza el reconocimiento de mugas que marcan la frontera franco-española en la colindancia de los territorios del Valle de Aspe con los de Jaca. Pero se ha puesto de manifiesto que no existen fronteras entre ambos países, sólo montañas. Somport se convierte en un lugar simbólico donde españoles y franceses se reencuentran cada año no para crear fronteras, sino para derribarlas.
El alcalde jaqués ha señalado que el reconocimiento de las mugas fronterizas del Tratado del Puerto de Astún es “mucho más que un gesto institucional, es la expresión viva de una historia compartida, de una voluntad común de entendimiento y de una amistad que ha resistido el paso del tiempo y las fronteras”.
Carlos Serrano ha tenido un recuerdo de los “malos momentos” vividos a causa de las fuertes lluvias que asolaron todo el valle del Aspe hace casi un año, y que provocaron importantes daños y perjuicios a los vecinos de la zona. Por ello, ha puesto de manifiesto “que la cooperación y solidaridad entre nuestros pueblos se haya podido mantener firme como ejemplo de unión de este tratado, firmado hace siglos”. Un tratado que no sólo delimitó territorios, “trazó también un camino de respeto mutuo entre pueblos que comparten las mismas montañas, los mismos valles, y una misma forma de mirar el mundo”.
“Que este día sea un símbolo de lo que somos capaces de construir juntos: una Europa de pueblos, de cooperación, de paz y de memoria”, añadía el primer edil jaqués.
El acto celebrado en el puerto de Somport ha contado con la nota musical del Orfeón Jacetano y el grupo ‘Vath d´Aspe’, que han interpretado varias canciones, e incluso han cantado juntos. Igualmente, los alcaldes han intercambiado regalos. El colofón ha sido la llegada de un rebaño de ovejas francesas, que ha simbolizado la puesta en práctica de este tratado.
Posteriormente, el Espacio Somport ha acogido la firma oficial del tratado y la jornada finalizada con una comida de hermandad.