El magistrado-juez David Sampedro, del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Huesca, ha dictado el auto por el que declara "la terminación del proceso" litigioso entre el Ayuntamiento de Huesca y la Comunidad de Propietarios del Edificio Laurentis de la calle Fidel Pagés Miravé que se ha extendido durante los últimos años después de un largo historial de conflictos por los defectos estructurales de la construcción tanto del inmueble como de la urbanización.
Recuerda el auto que las partes han "presentado conjuntamente un escrito en que comunican un acuerdo extrajudicial y solicitan su homologación. El Acuerdo incorpora la declaración de voluntad del Ayuntamiento, por comparecencia al mismo de su Alcaldesa".
Recuerda en sus razonamientos jurídicos el artículo 77.3 de la Ley 29/1998 que dicta que, "si las partes llegaran a un acuerdo que implique la desaparición de la controversia, el Juez o Tribunal dictará auto declarando terminado el procedimiento, siempre que lo acordado no fuera manifiestamente contrario al ordenamiento jurídico ni lesivo del interés público o de terceros".
Se cierra así un enojoso asunto que ha constituido toda una pesadilla para los vecinos que, desde 2008, vinieron advirtiendo al Ayuntamiento los defectos que derivaron en filtraciones de agua, acumulación en los garajes por las lluvias, olores fétidos en el ascensor, desperfectos en la urbanización y un buen número de irregularidades que no fueron atendidas e hicieron perder la posibilidad de actuación a través del Seguro Decenal de la Construcción. Posteriormente, pese a las discrepancias hubo unas obras "insuficientes" y una pretensión consistorial de que fueran los residentes los que se hicieran cargo de todos los trabajos. Disputa entre peritos y técnicos municipales.