Pablo Lera, presidente de Levitec Sistemas, quedó tan sobrecogido por las condiciones de trabajo de los voluntarios en la zona cero de Valencia, en concreto en Paiporta, que inmediatamente se ha puesto en marcha para conseguir una de las grandes carencias que apreció: botas, calcetines gordos y guantes.
Dentro del paisaje dantesco que se encontró en la expedición capitaneada por Asafa Huesca, le conmovieron las deficiencias en material con el que los voluntarios realizan las labores de rescate. Además de la necesidad de maquinaria pesada que aceleraría los trabajos ("una excavadora avanza más que doscientos voluntarios con sus manos"), extrañó que muchos estuvieran faenando con zapatos y calcetines finos. "Las condiciones de insalubridad eran patentes y ya nos dijeron que se estaban produciendo infecciones".
El mismo domingo comenzó a pergeñar un plan para este lunes, realizó unas cuantas llamadas, tiró de contactos y esta mañana ha "vaciado" muchas ferreterías de Huesca y Zaragoza en las que ha adquirido un millar de botas, mientras sigue las gestiones para acompañarlas con guantes profesionales y calcetines gordos.
Lera sostiene que no se debiera permitir que "quienes precisamente están aportando todo a cambio de nada estén penalizados por unas pésimas condiciones que además tienen consecuencias negativas para la salud".
El presidente de Levitec invirtió toda la jornada del domingo, junto a compañeros de Asafa Aragón y de Humeco, en repartir los furgones con material en Valencia y Paiporta acompañado de su mujer y sus hijos Nico y Daniela. Previamente, el sábado había acudido a Carrefour para llenar la furgoneta gracias a la buena disposición de su gerente, Arantxa.