Liberado un autillo en el Parque Miguel Servet de Huesca

La pequeña rapaz cayó del nido y ha sido cuidada por miembros del Grupo Ornitológico Oscense hasta que se ha podido soltar en el mismo punto

DH
01 de Julio de 2023
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Autillo momentos antes de ser liberado en la zona de las Pajaritas del Miguel Servet.
Autillo momentos antes de ser liberado en la zona de las Pajaritas del Miguel Servet.

Un autillo que cayó del nido ha vuelto este pasado viernes a su casa en el parque Miguel Servet de Huesca, en la zona de las Pajaritas.

El Grupo Ornitológico Oscense ha contado las peripecias de este volandero de autillo, que fue encontrado por técnicos del Ayuntamiento de Huesca en el suelo. “Estaba claro que había caído del nido, que estaba sano, pero necesitaba unos cuidados”, explica.

Desde este grupo oscense se valoró la situación y, a pesar de que lo mejor en estos casos es dejar el pollo en el suelo, “ya que no le pasa nada y vendrán los padres a cuidarlo”, en este caso se consideró que no era conveniente dado que es una zona muy transitada, “incluso a primera hora de la noche cuando los autillos están más activos”. Por estas razones, se decidió cuidar a la pequeña rapaz y alimentarla los días que le faltaban para crecer.

Este viernes llegó el momento de soltarlo en el mismo lugar donde se encontró. “Después de liberarlo el pequeño autillo ha subido a los árboles donde probablemente haya encontrado a sus padres que le pueden enseñar a cazar antes de emprender su viaje a África”, señalan desde el Grupo Ornitológico Oscense.

Autillo liberado en el parque Miguel Servet.
Autillo Huesca parque 1 20230630 KW

Como explican, los autillos están perfectamente acostumbrados a la presencia humana en los parques de Huesca y no se inmutan ni durante las ruidosas fiestas de San Lorenzo. Viven en lo alto de los árboles y siguen con sus labores de captura de grandes insectos para sus polluelos aunque haya gente. Incluso bajan al suelo para capturar algún insecto luego suben a la rama donde esperan los pollos.

Pocas personas se dan cuenta de la presencia de esta pequeña ave. Con sus 19-20 centímetros, el autillo es la más pequeña de las rapaces nocturnas españolas. Vive en arbolados y linderos de bosques, y es más común en parques y jardines.

Sus colores grisáceos le hacen casi invisible entre las ramas donde se esconde. No obstante, es muy fácil localizarlo cuando emite su canto a partir de finales de marzo. Desde el mes de julio es más difícil de oír y a partir de agosto empieza la migración. En septiembre es complicado determinar su presencia.

En el parque Miguel Servet de Huesca se escuchan cada año a tres o cuatro machos, uno en cada punta de este espacio verde. Cantan en abril y mayo para defender su territorio y atraer a una hembra. Empiezan a cantar cuando oscurece y hasta altas horas de la noche y no es raro escuchar dos o más machos a la vez.

A partir de junio, con los pollos en el nido, se les escucha menos porque dedican cada vez más tiempo en la búsqueda de insectos para alimentarlos.

Agrega el Grupo Ornitológico Oscense que el autillo nidifica en el sur de Europa y en España hay unas 34.000 parejas, una tercera parte de la población europea. Es sin duda la rapaz nocturna más abundante de la provincia, con varios miles de parejas. Ocupa un hábitat de zonas abiertas (para poder cazar) y de árboles (para poder descansar y nidificar) en todo el Valle del Ebro y zonas bajas del Pirineo. Falta en zonas con un clima menos cálido, ya es escaso por encima de los 700 metros y la altitud máxima donde llega a criar se sitúa en unos 1.200 metros.

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