La Plataforma Loporzano sin Ganadería Intensiva se ha declarado en contra de que el Ayuntamiento de la localidad de el visto bueno a la solicitud que ha recibido de una conexión a la red de abastecimiento para el suministro de agua a una granja porcina industrial que pretende construirse en el territorio. Insta al alcalde a “velar por el uso sensato de un recurso básico”.
“Las explotaciones porcinas intensivas son voraces consumidoras de agua, un recurso escaso en nuestra tierra”, pone de manifiesto la plataforma en un escrito. Según los cálculos oficiales, apunta, “esta explotación de 2.000 cerdos supondría un consumo diario de agua que superaría el de todos los habitantes de los quince pequeños pueblos del municipio”. Loporzano, además, “ve aumentada su población en época estival, en la misma temporada en que las necesidades hídricas de las granjas también se incrementan”.
Sobre este aspecto, la plataforma traslada que el promotor alega que para solucionar el abastecimiento de la granja en verano va a instalar una balsa con capacidad de almacenamiento para tres meses. “Si multiplicamos el agua que consume cada plaza de porcino por el número de cerdos y después por 90 días, veremos que resulta necesaria una obra de grandes dimensiones y profundidad, difícil y costosa de construir y mantener”, expone. Agrega que esta promesa “se ha utilizado ya en el proyecto de otras explotaciones como ardid con vistas a obtener el agua, para después de concedida, olvidarse de la balsa y seguir conectando las granjas a la red de boca los 365 días del año”.
La plataforma considera que acceder a esta petición de agua “supondría poner en riesgo el suministro vecinal, a la vez que aumentaría la contaminación por exceso de nitratos que ya soportan los ríos y fuentes del territorio. Hay que recordar -expone- que ya existen granjas intensivas en el municipio, por lo que los consumos de la nueva granja, así como la contaminación causada, tendrían efectos acumulativos que se deben considerar”.
La Plataforma Loporzano sin Ganadería Intensiva sabe que la decisión está en manos del alcalde, que por ley está autorizado a conceder el agua por el procedimiento de decreto de Alcaldía, “sin recabar informe alguno de impacto medioambiental y necesidades hídricas totales en el entorno. Esta situación, sin duda lamentable en el presente contexto climático, otorga a los ediles un poder que debe ir de la mano de una gran responsabilidad para asegurar el uso del agua para el bien de toda la comunidad, y nunca en beneficio personal de nadie frente al del resto de vecinos”, expone.
De esta forma, ante una decisión “de posibles graves consecuencias para la calidad de vida en nuestros pequeños pueblos”, los vecinos que integran la Plataforma Loporzano se declaran en contra de la concesión del agua de boca e instan al alcalde “a velar por el uso sensato de un recurso básico que es de todos, rechazando la petición del promotor”, finaliza.