Marina Beatriz Rodríguez Baudach es la nueva presidenta de la Audiencia Provincial de Huesca, lo que la convierte en la primera mujer en ocupar este cargo aunque ella resta importancia a esta circunstancia.
Con 20 años de experiencia en la carrera judicial, 16 de ellos en distintos órganos judiciales de la provincia de Huesca, Rodríguez Baudach asume su nuevo rol con tres prioridades: reactivar la Comisión de Coordinación de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Policía Judicial, constituir la comisión provincial de violencia de género y promover el servicio de mediación y justicia restaurativa, buscando una justicia más eficiente y cercana. Rodríguez Baudach ha sido designada para ocupar la vacante producida por la expiración del mandato del anterior titular, Santiago Serena Puig, reforzando así su trayectoria en la Audiencia Provincial de Huesca, donde fue nombrada magistrada titular en junio de 2023.
Rodríguez Baudach, de 46 años y originaria de una familia asturiana, cuenta con una sólida y amplia experiencia en la carrera judicial. Estudió Derecho en Asturias y allí mismo preparó la oposición, que aprobó en 2005. “Me gustaba mucho el intentar solucionar los problemas de la gente y creía que este podía ser un buen trabajo para ello. Llevo veinte años y me gusta lo que hacemos”, comenta.
Comenzó su carrera judicial el 26 de junio de 2007, cuando se incorporó al Juzgado único de Llerena, en Badajoz. En mayo de 2009, asumió el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Monzón, donde estuvo durante ocho años y llegó a ser jueza decana.
En 2017, se trasladó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Huesca, con competencias en registro civil y en materia mercantil, donde permaneció hasta 2023, cuando fue nombrada magistrada titular de la Audiencia Provincial, convirtiéndose en la primera mujer en desempeñar este cargo.
Desde 2021, preside el Jurado Provincial de Expropiación, responsabilidad delegada por su predecesor en la Audiencia. Además, desde las elecciones de 2024, forma parte de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Aragón y de su Comisión de Sala.
SU ETAPA EN MONZÓN
En su etapa en Monzón, implementó en 2012 un servicio de mediación intrajudicial en el ámbito civil y penal, particularmente en cuestiones de familia.
Sobre su trayectoria en la capital mediocinqueña, resume que fue “muy buena”. Añade que siempre se ha sentido “muy cómoda, muy bien tratada y muy bien cuidada” en Huesca y Aragón. Respecto a la carga de trabajo, comenta que, a pesar de ser alta, se podía manejar: “Con mucho trabajo, pero se podía hacer bien”, indica. También destaca que Monzón es, a su juicio, “el partido judicial con más carga ahora mismo en la provincia”, y agrega que están intentando que se considere la creación de un tercer juzgado en la zona.
Los casos que trató en Monzón, según explica, eran similares a los que predominan en la provincia, donde la tasa de delincuencia es “no muy alta y con una buena tasa de resolución”. En su trabajo en el Juzgado nº 3 de Huesca, se dedicó también a los casos concursales y mercantiles.

En 2012, impulsó un programa piloto de derivación de asuntos de justicia restaurativa en el ámbito penal y de mediación en el de familia, en colaboración con el Colegio de Abogados de Huesca, el Consejo General del Poder Judicial, juzgados de Monzón y Barbastro y compañeros como Eduardo Bernués. “La verdad es que fue uno de nuestros mayores logros, un trabajo complejo que dio muy buenos resultados”, afirma. El programa sigue en marcha “Estamos muy contentos. Ojalá podamos reeditar eso para esta Audiencia Provincial, aprovechando la nueva ley y la Carta de los Derechos de la víctima”, agrega.
La justicia restaurativa y la mediación son dos de las herramientas de resolución alternativa de conflictos. En el ámbito penal, la justicia restaurativa busca "reparar de manera más amplia a las víctimas de delitos", en contraste con el sistema tradicional, que se centra en valorar y estudiar si los hechos denunciados son probados y, en su caso, imponer una condena. "A veces, las víctimas necesitan una reparación diferente para recuperar su vida diaria, superar el miedo o entender mejor lo sucedido".
Como explica Rodríguez Baudach, “la justicia restaurativa permite, a través de un mediador, de una persona neutral, especializada, que esa víctima se vea resarcida en otros aspectos”. Al mismo tiempo, permite que la persona condenada o investigada “se coloque en la posición de la persona a la que ha causado el perjuicio”, lo que puede favorecer su reinserción, el objetivo fundamental de las penas, conforme al artículo 25 de la Constitución Española.
Esta herramienta complementa, pero no reemplaza, la administración de justicia tradicional. Según la magistrada, “la justicia restaurativa es un buen instrumento complementario, no sustitutivo”. Además, aclara que no es un elemento obligatorio para todas las víctimas, y cada una debe decidir si es adecuada para su situación.
En el ámbito civil, la mediación también es una herramienta útil para resolver conflictos de manera paralela, donde “ya no hay un agresor, ya no hay un infractor, sino que lo que haces es que las partes del recuperen la dirección de ese conflicto”. Este proceso puede llevar a acuerdos que, en ocasiones, resultan ser “más duraderos y más de fondo que los que podemos alcanzar nosotros” en el sistema judicial.

DE MONZÓN A HUESCA
En 2017, Marina Rodríguez se incorporó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Huesca, en lo que describe como un cambio natural y positivo. Explica que, aunque le dio pena dejar Monzón, donde se encontraba muy a gusto tanto con el equipo como con los profesionales del entorno, el traslado le permitió conciliar mejor al residir ya en Huesca.
Afirma que su llegada al juzgado nº 3 fue igualmente buena y que se adaptó sin dificultad. Recuerda que, al asumir esta nueva plaza, se enfrentó por primera vez a materias mercantiles y concursales, un ámbito que no había tratado hasta entonces y que acabó interesándole especialmente. Aunque no se decanta por un área concreta, reconoce que su trayectoria la ha convertido en una magistrada generalista, con experiencia en múltiples jurisdicciones, incluidas las de familia, civil y penal. No sabría decir qué materia le resuta más interesante. "Todo es enriquecedor y te enseñan cosas diferentes", asegura.
Sobre el volumen de asuntos que gestiona la Audiencia Provincial de Huesca, Rodríguez Baudach indica que existe una carga importante en materia civil, con una tasa de litigiosidad destacada dentro de la provincia, aunque —precisa— inferior a la de muchos otros territorios. Considera que, pese a ello, el número de casos civiles sigue siendo significativo. En lo penal, recuerda que la Audiencia asume los procedimientos más graves, aquellos que conllevan las penas más elevadas, lo que añade un componente de especial dificultad. Aunque estima que el área civil concentra un mayor número de expedientes, señala que los asuntos penales que se tramitan suelen ser especialmente complejos, lo que equilibra, en cierta forma, el peso de ambas jurisdicciones.

Uno de los principales retos que enfrenta la Audiencia Provincial de Huesca es la especialización, según explica Rodríguez Baudach. En este sentido, considera que lo ideal sería contar con “un magistrado más”, lo que permitiría dividir a los jueces en dos grupos: tres dedicados al ámbito civil y tres al ámbito penal. De esta forma, se podría ofrecer “una respuesta más ágil, más pronta para la solución de los procedimientos”, ayudando a descargar la “sobrecarga civil” y mejorando la atención a los procedimientos penales. Aunque admite que esta decisión no depende únicamente de la Audiencia, asegura que seguirán pidiendo ese sexto magistrado. Recuerda que en 2023 se consiguió la incorporación de un “quinto magistrado” y expresa su esperanza de que en el futuro cercano se logre el refuerzo adicional.
PRIMERA PRESIDENTA DE LA AUDIENCIA
El ascenso de Marina Rodríguez Baudach a presidenta de la Audiencia Provincial la convierte en la primera mujer en acceder al puesto. Reconoce que llama la atención y es importante resaltarlo, pero asegura que para ella "no es tan importante ser la primera mujer en asumir este cargo como asumir el cargo". Como explica, "era algo natural. Lo decía don Manuel Bellido en la toma de posesión. El número de mujeres en la carrera judicial cada vez es más alto. Cada vez somos más y lo normal es que llegásemos también a estos cargos de responsabilidad". Agrega que la sociedad cambia y "la conciliación va siendo mejor y, por tanto, también podemos llegar. No lo valoro -insiste- como algo más allá". Reconoce que puede servir de referencia para niñas y jóvenes que comprueban se puede llegar, después de épocas anteriores en las que eran hombres los que estaban en estos puestos, aunque,añade, "nosotras, que no las tuvimos, también estamos aquí"..
De su predecesor en el cargo ha recibido todo el apoyo en esta nueva etapa. "Santiago Serena siempre está para todo lo que necesito, lo sé, le he llamado y le llamaré", y su mejor legado es seguir su línea de "prudencia y tranquilidad, siempre con la cabeza". Además, destaca la labor de su equipo, "que ya estaba formado por los cinco magistrados. Trabajamos muy bien -valora- y creo que estamos todos contentos". "Y lo mismo con la letrada de la Administración de Justicia de la Audiencia, es una maravilla contar con ella, con todo el equipo de funcionarios, de fiscales... Espero que los resultados vayan saliendo de acuerdo a ese buen momento que yo veo", resalta.
Marina Rodríguez reconoce que algunos de los asuntos que aborda la Audiencia son casos mediáticos, pero le resta trascendencia. "Todos los asuntos que entran son importantes para las partes implicadas, son su asunto y su problema. Tenemos que darles la misma relevancia a todos", explica.

TRES OBJETIVOS PARA EMPEZAR
Entre los objetivos más inmediatos que se ha marcado al frente de la Audiencia Provincial de Huesca, Rodríguez Baudach destaca tres líneas de actuación ya en marcha. En primer lugar, la reactivación de la Comisión Provincial de Coordinación de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Policía Judicial, una iniciativa que considera prioritaria: “esa sí que se ha reactivado porque era algo que nos correspondía”.
El segundo punto es la puesta en marcha de una comisión provincial sobre violencia de género, aprobada por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón en 2020 pero cuya constitución quedó aplazada a causa de la pandemia. Explica que “la idea es constituir esa comisión también en el ámbito provincial de Huesca”, y avanzar así en una coordinación más eficaz de todos los agentes implicados en esta materia.
Por último, manifiesta su intención de impulsar la implantación estable del servicio de mediación y justicia restaurativa en el entorno de la Audiencia. “Vamos a darle un poco de calma”, señala, consciente de que se trata de un proyecto ambicioso que requerirá tiempo y recursos, pero que considera esencial para seguir avanzando hacia una justicia más cercana y reparadora.
Su planteamiento es continuar el trabajo que había hecho Santiago Serena y todos los magistrados que estaban con él: Gonzalo Gutiérrez Reyes, Antonio Angus, Tomás García... "Seguir ese mismo camino, porque era muy bueno, hacían muy buen trabajo y no tenemos que desvincularnos de esos precedentes", a lo que suma "intentar dar una respuesta ágil y pronta" a los procedimientos que se les plantean.
"Siempre hemos entendido todos que la Justicia, si llega muy lenta, al final no resuelve el problema que tienen los ciudadanos", señala y apunta como eje "abrir, tener buena relación con todos los elementos de la ciudadanía oscense, con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con los colegios de procuradores y de abogados, con la ciudadanía en general, con la nueva ciudadanía, con los niños y los jóvenes que quieran acercarse y conocer qué hacemos. Todo lo que sea explicar y la transparencia, para la institución de la Administración de Justicia será un marcador".