Las últimas precipitaciones en las cabeceras de los ríos implican la necesidad de extremar la precaución a la hora de practicar barranquismo. La previsión es que se vuelvan a producir chubascos y tormentas la tarde de este viernes en el Pirineo y centro de Huesca, que en las últimas horas han dejado registros de 60 litros por metro cuadrado. En Aragón continúa activo el Plan Especial de Protección Civil.
Desde el Gobierno de Aragón se ha advertido de que el caudal en los barrancos puede cambiar de manera súbita y la fuerza del agua arrastrar piedras y ramas que modifiquen el fondo de los cañones lo que implica un peligro potencial, por lo que pide extremar la precaución.
“El agua de un barranco depende de la época del año, pero esto no es matemáticas. Más aún cuando se producen fuertes precipitaciones. La realidad es que, en un cauce encajonado, una tormenta en la cabecera hace subir el nivel del agua. En el caso de una subida repentina de caudal debemos tener previstos y localizados los escapes del barranco”, aconseja.
Por ello lo mejor es “dejarse guiar y preguntar cómo está el caudal del barranco que se quiere descender y no iniciar una actividad así si hay previsión de tormenta. Lo más seguro es aplazar la actividad”.
Este pasado jueves 29 de agosto se produjo una intensa actividad tormentosa, aunque lejos de los registros máximos, como indica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En las últimas horas se han recogido más de 60 litros por metro cuadrado en la zona de Panticosa, 58 litros en Torla-Ordesa y 33 en Bielsa, en el Pirineo. En el sur de la provincia, destaca Sariñena con 53.2 litros.
La jornada de este viernes podría complicarse a partir de las 14 horas, cuando Aemet ha activado el aviso amarillo por lluvias y tormentas que pueden dejar 20 litros por metro cuadrado en una hora y que podrían estar acompañadas de granizo y rachas muy fuertes de viento. Esta previsión es para el Pirineo y el centro de Huesca, con incidencia en el extremo occidental.
Aragón mantiene activo el Plan Especial de Protección Civil ante fenómenos meteorológicos adversos (Procifear), que sigue en su fase de alerta.