Monzón ha puesto en marcha un proyecto para la siembra de herbáceas de flor en algunos alcorques y parterres de la localidad, con el objetivo de naturalizar la ciudad y crear una diversidad de hábitats que favorezcan el establecimiento y fomento de las zonas de refugio para insectos beneficiosos que ayuden al control de plagas.
La actuación se denomina Alcorques Vivos y se enmarca en el Plan de Infraestructura Verde y Azul del Ayuntamiento que fomenta la sostenibilidad y el incremento de la biodiversidad urbana.
Según explica el alcalde Monzón en funciones, Isaac Claver, “ponemos en marcha este nuevo proyecto con el equipo de jardinería de la brigada y el área de Medio Ambiente para aumentar la presencia de polinizadores -fauna auxiliar- y favorecer el establecimiento de insectos beneficiosos para el control de plagas reduciendo el uso de herbicidas en determinados lugares y mejorando la calidad de vida de la ciudad”.
Para ello, se han estudiado los alcorques sobre los que se va a actuar, seleccionando la flora más atractiva para la fauna auxiliar útil y diseñando las mezclas más adecuadas en cada caso. Periódicamente se revisarán para evaluar su desarrollo y hacer el seguimiento de la fauna auxiliar.
En esta primera fase, se ha actuado en la avenida de Pueyo, calles Alcanadre y Gutiérrez Mellado y las plazas Hilanderas, Mayor y de las Culturas, y el objetivo es ir ampliando las zonas en campañas sucesivas.
Estas islas de biodiversidad son activos ambientales que proporcionan numerosos beneficios a la población, como mitigación del impacto del cambio climático, regulación de temperaturas y escorrentías, secuestro de carbono y soporte de biodiversidad, así como una mejora del paisaje urbano, entre otros.