La playa fluvial de Murillo de Gállego ha sido este domingo escenario del inicio de los trabajos para preparar el tradicional del descenso de nabatas por el río Gállego, que se celebra el 20 de abril. Tras haber transportado la madera desde Biscarrués, una veintena de nabateros y nabateras se han puesto manos a la obra con la primera tarea clave de remallar los berdugos.
Estas ramas de sarga se transforman en cuerdas resistentes y flexibles con las que se atan los troncos que formarán las nabatas. El objetivo es asegurar que los pesados trampos, de más de 2.000 kilos cada uno, puedan surcar el cauce del Gállego como se hacía antaño, cuando los madereros descendían por los ríos del Pirineo para transportar la madera a zonas más accesibles, una tradición declarada Patrominio Cultural Inmaterial por la Unesco en 2022.
La Asociación de Nabateros de la Galliguera ha dado así el pistoletazo de salida a un intenso mes de abril de preparativos, trabajo colectivo y puesta en valor de este patrimonio inmaterial. Desde la entidad animan a todas las personas interesadas en conocer esta tradición viva a acercarse a Murillo de Gállego durante los días de Semana Santa, donde podrán descubrir cómo se construyen las nabatas y colaborar en las distintas tareas, aprendiendo junto a quienes mantienen viva esta tradición.

El programa incluye los días 18 y 19 de abril, continuar con la construcción de nabatas y una explicación guiada, de 12.00 a 18.00. El sábado, a las 19.30, se celebraré un taller de maderas, y a las 20.00, la charla "A tradizión nabatera en o mundo", a cargo del nabatero José A. Cuchí.
El domingo será el descenso de nabatas, con salida a las 11.00 en Murillo de Gállego y llegada a las 13.00 al puente de hierro de Santa Eulalia de Gállego, que contará con la participación de los Gaiters y gaiteras de tierra plana.
Finalmente, el sábado 26 de abril se celebrará, a partir de las 9.30, una jornada de plantas medicinales con el herbodietista Manuel Roncero.