En las últimas horas, ha continuado nevando en el Pirineo y ha dejado un ligero manto blanco en algunas estaciones, una nieve habitual en otoño que va enfriando el terreno y hace pensar en la próxima campaña para la que ya se preparan los centros invernales.
Las temperaturas han bajado más que el pasado jueves con registros de 2,6 grados bajo cero en Astún, -2 en Cerler, 0,3 en Formigal y 0,5 en Panticosa.
Las precipitaciones se han producido principalmente en la zona occidental del Pirineo, y la nieve ha llegado a Candanchú, Astún y Formigal-Panticosa.
La previsión es que las precipitaciones remitan este viernes, con la cota de nieve en torno a 1770-1900 metros. Las temperaturas mínimas se van a mantener sin cambios o en ligero descenso, y habrá heladas débiles en cotas altas del Pirineo.
Este sábado a primera hora se prevén intervalos nubosos en el tercio norte, pero se irán disipando a lo largo de la mañana. Las temperaturas mínimas registrarán ascensos locales en el Pirineo, con heladas débiles en puntos altos, e incremento más acentuado en las máximas en zonas de montaña.