La nieve está cayendo en abundancia en el Pirineo oscense, una situación que se prevé que se mantenga en la próxima noche y también este domingo, dejando un importante incremento de los espesores en las estaciones de esquí. La previsión para la próxima semana es de bajada de temperaturas y no se descartan nuevas nevadas.
El episodio invernal en el Pirineo ha dejado nevadas desde este pasado viernes, que se han intensificado en la tarde de este sábado y se prevé que continúen en las próximas horas.
Las estaciones de esquí han recibido una esperada nieve que ha incrementado los espesores por lo que se trabaja para ampliar el dominio esquiable. Candanchú ha acumulado 40 centímetros y se espera que sume otros tantos en este episodio que está afectando a todo el Pirineo.
La nieve ha afectado a la circulación, con la necesidad de cadenas o neumáticos de invierno, en la N-330 desde Canfranc a Candanchú; en la A-136, desde el Pueyo de Jaca hasta Portalet; en la A-138, en el túnel de Bielsa, donde ya se acumulan 10 centímetros; en la A-2606, en el Balneario de Panticosa; en la A-139, en Celer; y en la A-175, en Hecho.
La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología es para este domingo de nevadas débiles o localmente moderadas desde el valle, que no se descarta que continúen el lunes.
Las temperaturas también se prevé que desciendan con mínimas de -8 grados el lunes en el Pirineo, y otros valores más extremos a lo largo de la semana, en la que también podrían registrarse más nevadas. Este sábado la mínima la ha marcado Cerler, con -9,3 grados, seguida de Astún, con -9; Panticosa, con -5,9; y Ordesa, con -5,8 grados.
La Aemet también ha activado un aviso amarillo por viento este domingo, que podría llegar a 90 kilómetros por hora, con rachas de hasta 100. Este sábado el máximo se ha registrado en Cerler, con 72 kilómetros por hora, y rachas de hasta 95 kilómetros por hora.