Un niño de 5 años resultó con heridas en el esófago al beber aguafuerte de una botella que halló junto a una zona de juegos del Parque Miguel Servet de Huesca. El niño fue derivado al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, de donde ya recibió el alta. La pasada semana fue hallada por un paseante otra botella de similares características. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y está realizando las gestiones para esclarecer lo ocurrido, que, en principio, apunta a que pudiera tratarse de “un descuido y no algo intencionado”, según fuentes policiales.
Los hechos se produjeron hace tres semanas, cuando un niño de 5 años bebió de una botella que habían encontrado con otros pequeños en la zona de juegos junto a la calle Saturnino Baquer. Tras notar que lo que había bebido no era agua, fue trasladado al Hospital San Jorge, desde donde fue derivado al Miguel Servet de Zaragoza, donde tras ser atendido recibió el alta.
Posteriormente, la pasada semana, un viandante halló otra botella de similares características y avisó a la Policía Local, que hizo entrega del recipiente a la Policía Nacional, que lleva a cabo la investigación.
Fuentes policiales han informado de que este cuerpo está realizando las gestiones para esclarecer lo sucedido. En principio, se baraja que pueda tratarse de un descuido que haya derivado en un accidente y no de una acción intencionada, dado que la apariencia de la botella era de producto químico, y no de agua o refresco cuyo contenido se hubiera variado para generar confusión.
El aguafuerte o salfumán se utiliza para labores de limpieza y desinfección.