Los obispos de las diócesis aragonesas han expresado su pesar por el fallecimiento de Francisco Javier Lambán Montañés, expresidente del Gobierno de Aragón, ocurrido este 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen María.
Los prelados manifiestan su cercanía "a la familia, a los amigos y a todos los que hoy lloran su pérdida" y reconocen en el presidente que fue a "un servidor público que ejerció sus responsabilidades con coherencia e integridad, siempre al servicio de la sociedad aragonesa".
El comunicado significa su fallecimiento en la fiesta mariana por excelencia: "Que la Virgen nos ayude a elevar la mirada sobre los problemas y conflictos que a veces nos paralizan, a fin de buscar el bien común en Aragón, en España y en el mundo".
Los obispos encomiendan su alma a la misericordia de Dios y piden para sus seres queridos "el consuelo y la esperanza que brotan de la fe en Cristo resucitado". La nota concluye invocando a la Virgen del Pilar, patrona de Aragón, para que lo acoja «bajo su manto» y acompañe a quienes sienten su ausencia.
Suscriben el escrito el arzobispo de Zaragoza, Carlos-Manuel Escribano Subías, y los obispos Ángel-Javier Pérez Pueyo (Barbastro-Monzón), José Antonio Satué Huerto (Teruel y Albarracín), Pedro Aguado Cuesta (Huesca y Jaca) y Vicente Rebollo Mozos (de Tarazona)