El río Gállego ha sido el escenario de una formación única en la que la organización humanitaria Open Arms y UR Rescate, la división de formación técnica de la empresa de Murillo de Gállego UR Rafting SL, han reforzado el vínculo entre el mar y las aguas bravas, con el objetivo común de seguir salvando vidas donde sea necesario.
Durante la pasada Semana Santa, del 17 al 20 de abril, la empresa UR Rafting SL, especializada en actividades de aventura en aguas bravas, ofreció a través de su división técnica UR Rescate el curso internacional de certificación Rescue3 “SRT - Swiftwater and Flood Rescue Technician” a un equipo de la Fundación Proactiva Open Arms.
La formación está diseñada específicamente para intervenciones en riadas, presas y ríos ysupone un terreno distinto al habitual para Open Arms, reconocida internacionalmente por su labor de rescate en el mar Mediterráneo.
La colaboración surgió a raíz de una experiencia conjunta previa. Uno de los guías y formadores de UR Rafting SL ha trabajado estrechamente con Open Arms en varias misiones marítimas. Fue durante la dana de 2024 en Valencia cuando se identificó la necesidad de ampliar las capacidades del equipo de rescate de Open Arms a entornos fluviales.
UR Rafting SL donó esta formación a la Fundación, asumiendo íntegramente los costes del curso -más allá de las tasas oficiales de Rescue3- como muestra de apoyo a su labor humanitaria. El curso fue impartido`por UR Rescate, la división de la empresa dedicada exclusivamente a la formación en rescate técnico.
Durante cuatro intensas jornadas, siete integrantes de Open Arms, entre los que se encontraba Gerard Canals, cofundador de la organización, recibieron la formación en el río Gállego. La experiencia fue, en palabras del equipo docente, “tan enriquecedora como inspiradora”.
“No hay nada que enseñarles sobre rescate en el mar, pero en el río, su humildad, entrega y nivel técnico han hecho de esta formación algo extraordinario. Su capacidad de trabajo en equipo, comunicación y adaptación ha sido ejemplar”, ha valorado uno de los formadores del curso.
Como si el aprendizaje necesitara de una última prueba, la formación concluyó con una intervención real, sin consecuencias graves, que sirvió como cierre práctico y consolidación del aprendizaje.
Más allá de los aspectos técnicos, el curso también ofreció un espacio para el intercambio de historias, experiencias y, como subrayó el equipo docente, “un valor esencial pero poco visible: la calidez humana”. Desde UR Rescate han destacado la calidad personal del grupo de Open Arms, con quienes esperan seguir colaborando.
“Este encuentro no ha sido solo una formación, ha sido un punto de conexión entre dos mundos con un mismo propósito: estar preparados, formados y unidos para cuando la vida de alguien dependa de ello”, ha concluido otro de los formadores.
La iniciativa ha mostrado que el rescate no entiende de fronteras -ni de mar, ni de río- y que lo esencial es la voluntad de actuar, aprender y estar presentes en los momentos más críticos.