La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha pedido tranquilidad a los padres del Colegio San Vicente porque se dará respuesta al espacio que se tomará de las actuales aulas de psicomotricidad para las obras en la muralla que conectarán la ciudad alta y la baja.
Orduna ha asegurado que la muralla representa un proyecto ambicioso para la ciudad que implica conectar la parte alta con la baja de la ciudad con una escalera para la que el Ayuntamiento ya tiene diseñado el proyecto, y que es "una de las acciones que se han venido trabajando durante estos meses. Se han ido llevando a cabo expropiaciones y venta de parcelas para dignificar toda la muralla musulmana del siglo IX. Es una estrategia tanto turística como a nivel patrimonial".
Significa, ha agregado, que necesitan "parte de ese colegio para poder instalar allí esa escalera, pero no tienen que estar preocupados en absoluto porque el Ayuntamiento de Huesca ha mantenido con ellos diversas reuniones y ha afirmado que se va a ceder otros espacios quizás incluso mejores y más amplios, para que los niños disfruten de sus recreos, de sus aulas de psicomotricidad, deporte, etcétera, para que no tengan ningún inconveniente. Es un proyecto para Huesca y es importante para que los jóvenes universitarios tengan una vía directa para no tener que dar toda la vuelta desde el campus universitario en la parte alta de la ciudad hasta la residencia niños".
También ha apuntado que están trabajando sobre el Seminario con opciones como una residencia o un hotel. "Tenemos muchos frentes abiertos y esa escalinata, además de que dotaría de más visitas a la ciudad alta de Huesca, sería una zona de paso lógica para acometer estas infraestructuras. El proyecto ya está y vamos a llevarlo adelante con colaboración de la Dirección General de Educación. Que los padres no se preocupen, serán siempre compensados".