"Voy a dar cera, no os asustéis". Es Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, en su versión pura. Se lo decía a Marcelino Iglesias, presidente del PSOE Aragón, y Víctor Morlán, secretario de Estado de Infraestructuras que fue en gobierno de Rodríguez Zapatero, a los que ha dedicado buena parte de su presencia en la inauguración del tramo Huesca-Siétamo de la A22 que, con sus 12,7 kilómetros, completa la autovía Huesca-Lérida después de casi un cuarto de siglo de proyectos y obras. Una inversión de más de 68 millones de euros y cuatro años de retraso cuyas causas el titular ministerial ha explicitado largamente en su intervención.
La cera era para las ausencias fundamentalmente del presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, de la Diputación, Isaac Claver, y el Ayuntamiento de Huesca, Lorena Orduna. Sí han participado del estreno el director general de Carreteras del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Arminio, el delegado territorial de la DGA, Javier Betorz, y la presidenta de la Comarca, Mónica Soler, por exponer la presencia de miembros del Partido Popular.
Al ministro le han recibido el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, y el subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, junto a los alcaldes de Siétamo y Quicena, José María Loscertales y Rafael Blasco. Entre la concurrencia, la diputada Begoña Nasarre, la vicepresidenta segunda de las Cortes, Elisa Sancho, el portavoz parlamentario socialista, Fernando Sabés, y representación de los grupos del PSOE tanto del Ayuntamiento de Huesca como de la Diputación Provincial.
Tras un video de explicación de la obra de Huesca-Siétamo, el ministro Puente ha iniciado su alocución con un saludo intencional, con cera. "Alcaldes, secretaria general del Ministerio, delegado del Gobierno, subdelegado, la lista de autoridades se acaba aquí. Habrán observado ustedes la ausencia del resto de autoridades del territorio. Yo les confieso que en esto de los actos institucionales, con algunas autoridades del Partido Popular, no sé cómo actuar".
Ha citado ejemplos como su estreno como ministro inaugurando la variante de Pajares, en que invitaron a los presidentes de Castilla y León y Asturias, por donde discurría el trazado. "No invitamos a Isabel Díaz Ayuso, que partía de Madrid, teníamos que haberla invitado. Llevaba como una semana y dije: a ver cómo lo hacemos en la siguiente". Agregaba la experiencia de la semana pasada con el aeropuerto de Alicante con la explicación de las inversiones de Aena de 13.000 millones. Invitaron a los alcaldes de Alicante y Elche, no al presidente de la comunidad autónoma. "Fue tremendo, la noticia al día siguiente era ese".
Ha asegurado que para el acto de Siétamo invitaron "a todo el mundo: presidente de la Comunidad Autónoma, presidente de la Diputación, alcaldes del territorio. No ha venido ninguno. Lo sorprendente es que las cancelaciones a este acto se han ido produciendo de manera escalonada, incluso alguna personalidad en el día de ayer. Conste que, en algún caso, lo entiendo. En el de la alcaldesa de Huesca tampoco hubiera venido, yo he sido alcalde también y, cuando en tus fiestas, incitas a que se insulte al presidente del Gobierno, yo estaría incómodo en un acto que viene ese gobierno a inaugurar una circunvalación de tu ciudad, que viene a hacer algo bueno por tu gente. Yo tampoco hubiera venido tampoco".
"Si hago un ejercicio de sinceridad con el que yo me empleo habitualmente, puedo decirles que incluso estoy encantado" por las ausencias de autoridades del PP
En su habitual tono de provocación, ha esgrimido que tampoco le molesta que no hayan venido. "Si hago un ejercicio de sinceridad con el que yo me empleo habitualmente, puedo decirles que incluso estoy encantado. Pero sí que me molesta el gataflorismo, porque, si no invitas, numerito. Si invitas, no vienen, que es una forma también de hacer el numerito. Incluso si les invitas y vienen también te montan el numerito, como el alcalde de Elche la semana pasada que acudió con un micrófono en la solapa para grabar la conversación conmigo. No lo digo porque me moleste, pero hago una reclamación en voz alta: que no me hablen más de institucionalidad. Nunca". Aplausos de los asistentes.
UN DÍA MUY IMPORTANTE PARA HUESCA Y ARAGÓN
El ministro de Transportes ha proclamado que "éste es un día muy importante para Huesca y para Aragón, de los muchos días importantes que hemos vivido en este territorio en relación con obras de infraestructuras y de los que nos quedan por vivir", para remembrar que hace un año "abrimos los túneles del congosto del Ventamillo, hace seis meses pusimos en marcha el tramo Sigüés-Tiermas de la A-21 y les puedo asegurar que vamos a mantener el ritmo y a poner en marcha el viaducto de Sabiñánigo en unas pocos meses".
Ha asumido que se cierra un capítulo "que permaneció abierto demasiado tiempo. Completamos el último eslabón de la autovía A-22 con este tramo de 12,8 kilómetros entre Siétamo y Huesca con una inversión de 68,7 millones de euros. Incorpora criterios de construcción que hace una década ni siquiera se planteaban". Ha valorado el video que constata que en un país con altas exigencias medioambientales, con gran respeto por "el medio ambiente, por la historia, por la arqueología -han visto ahí ese yacimiento romano-, se ve la complejidad de una obra y muchas veces se explica por qué a veces se tarda tanto en hacer una obra: se han empleado mezclas asfálticas sostenibles, sistemas de drenaje inteligente... y un diseño que ha permitido preservar, excavar científicamente el yacimiento de Ayareces, se han plantado 78.000 unidades vegetales, se han instalado pantallas acústicas de última generación y se han diseñado pasos de fauna, que garantiza la permeabilidad ecológica".
Óscar Puente ha concebido como una obligación, que no una opción, y por eso se cumplen todos los criterios. "La autovía, ha añadido, cuenta con un tramo de 120 kilómetros-hora y otro de 100 hasta Huesca, con doble calzada, dos carriles por sentido, arcenes con 2,5 metros, 16 estructuras incluidos los viaductos sobre los ríos Botella y Flumen. Cuatro enlaces, Siétamo, Loporzano, Montearagón y la conexión con la A-23, a lo que hay que sumar la complejidad de desdoblar la ronda norte sin colapsar el tráfico, y la reposición de servicios, dos mil metros de líneas eléctricas, gasoductos, fibra óptica, y 4.700 metros de sistemas de riego y abastecimiento de una capital que no podía quedarse con servicios. Ya les digo que ha sido uno de los cuellos de botella más importantes que nos hemos encontrado en esta obra y que hemos tenido que resolver". Ha reivindicado que cada metro ha requerido decisiones técnicas muy precisas, coordinación "que no admitía improvisación, y por tanto es importante recalcar su complejidad y hacer pedagogía. Las infraestructuras tanto ferroviarias como viarias como aeroportuarias no son simples líneas en el mapa. Es más fácil decir de aquí a aquí trazamos una línea y ya está".
Ha asumido que, con las obras empezadas, "los retrasos son visibles y son legítimamente criticados como he dicho, pero las razones técnicas se pueden explicar". Sin embargo, tras estas defensa ha atacado: "Donde más tiempo se perdió sin justificación fue cuando el proyecto durmió el sueño de los justos, y todos sabemos cuándo fue eso. Demasiados años fueron durante los cuales 11.000 vehículos diarios transitaban por aquí sorteando una carretera nacional que estrangulaba el desarrollo de toda la provincia. Hoy, esa mala realidad termina".
Ha sostenido que la A-22 completa un corredor que es la "gran alternativa al Valle del Ebro. Navarra, País Vasco, Aragón, Cataluña, quedan conectadas por una infraestructura moderna, segura y eficiente. El tráfico de mercancías hacia los puertos catalanes y del sur de Francia "tiene hoy una vía que reduce tiempos, costes logísticos y efectos contaminantes, porque una autovía bien diseñada no sólo es más rápida y segura, sino también más sostenible que una vía convencional saturada de paradas y adelantamientos peligrosos".
Ha trascendido este tramo al definirlo como "una parte de una transformación mayor". Aragón, "y especialmente Huesca", ha agregado, "ha dejado de ser la excepción de las carreteras del Estado". Ha esgrimido que entre junio de 2018 y agosto de 2025, ha invertido el Gobierno 1.830 millones de euros en las carreteras de Aragón. El 53 % en conservación y mantenimiento, algo cada vez más necesario en una red cada "vez más madurita" que demandan vías en buen estado. La ha calificado líder en inversión total en carreteras sólo superada por Castilla y León con el mayor número de kilómetros. Nada que envidiar, ha indicado, si se mide la inversión en relación "al PIB y a los habitantes".
Óscar Puente ha puntualizado que esta red dispersa en un territorio disperso contribuye a vertebrar la comunidad, y "aquí no valen las medias nacionales. Cada inversión es una apuesta por evitar la despoblación, por facilitar que las empresas del sector agroalimentario muevan sus productos, por acercar el turismo, por conectar el Pirineo con los mercados europeos. El Pirineo es una gran fuente de riqueza para Aragón. En Huesca, esa realidad se acentúa y por eso hemos apostado por potenciar los grandes ejes".
Tras la A-22 operativa en sus 107 kilómetros, ha aducido, la A-21 avanza con la redacción del tramo Puente la Reina-Fago que se formalizará en los próximos días, anuncio al que ha agregado la licitación de las obras de la Variante de Jaca antes de fin de año, "una variante súper necesaria y que va a dar mucha vida y operatividad a esa parte del Pirineo". La A-23 también está a punto de completarse entre Lanave y Sabiñánigo, y la variante de Sabiñánigo que vamos a abrir en los próximos meses.
"Alguien me decía que era una alegría verme y lo entiendo, porque cada vez que venimos es precisamente para traer buenas noticias"
Introito de advertencia de Óscar Puente: "Alguien me decía que era una alegría verme y lo entiendo, porque cada vez que venimos es precisamente para traer buenas noticias y dentro de unos meses me volverán a ver aquí. No sé si estaré sólo o acompañado, pero estaré", nuevo recado al Partido Popular.
Tras reincidir en el carácter transformador con 548 millones de euros "movilizados en obras viarias en ejecución. No es una cifra pequeña. Queda garantizado que nuestras máquinas y trabajadores seguirán creando oportunidades para los aragoneses y las aragonesas", tras lo cual ha valorado las empresas de construcción de obra pública de España, "las mejores empresas de obra pública del mundo: Allá donde hay una obra pública importante en cualquier punto del planeta, hay una empresa española. Y, si no la hay mal, normalmente porque no pagan bien o porque no ajustan los presupuestos". Ha puesto como ejemplo Canadá donde el 80 % de la obra pública está siendo ejecutada por obras españolas. Y ha pedido que no se generalice el estigma de la corrupción en este sector.
Ha reivindicado para este gobierno la vía de "la ejecución rigurosa, la inversión sostenida y la transparencia" de 8 tramos "vitales para la provincia de Huesca", que con la variante de Sabiñánigo supondrán 781 millones de euros de inversión terminada y 76,5 kilómetros de nuevas carreteras. "Lo hemos prometido y hemos entregado, y es lo que vamos a hacer también en materia ferroviaria".
Al respecto, ha comprometido el proyecto para reabrir el túnel de Somport ya en redacción o la renovación de la Huesca-Canfranc, "un éxito absoluto con 42.000 viajeros en julio y agosto que duplican los que usaban la línea antes de la pandemia. Esta va a ser una línea con un efecto llamada tremendo". Y ha citado el tren turístico de Alsa, que seguirá apoyando. Además, "apoyamos el servicio ferroviario de Renfe entre Monzón y Lleida que no es un SP y depende de los gobiernos autonómicos de Aragón y Cataluña. Con el gobierno de Cataluña hemos mantenido contacto y tienen una absoluta disposición para que se recupere".
"Vamos a seguir trabajando para que el Alto Aragón deje de ser una encrucijada histórica atrapada en infraestructuras del pasado y se convierta en lo que debe ser: un eje estratégico entre la cornisa cantábrica y el Mediterráneo, y una región próspera en la que vivir y trabajar", ha asegurado Óscar Puente, para concluir que todavía quedan piezas en la A-21 y A-23, y demostramos la certeza de que las promesas, con este gobierno se cumplen.