Sobre las 14.30 horas de este lunes 7 de agosto han quedado abiertos todos los accesos al parque Miguel Servet, que fueron clausurados tras la violenta tormenta del pasado 27 de julio. Han sido diez días de cierre en los que las brigadas municipales han trabajado en revisar los efectos en el arbolado y evitar los riesgos que había generado el viento huracanado, que llegó a más de 80 kilómetros por hora.
Desde la apertura, los oscenses se han adentrado en esta importante zona de paso y de paseo en el centro de la ciudad, en el que se pueden contemplar las cicatrices que ha dejado la tormenta, con algunos árboles sin ramas o a falta de alguna y otros que han sido retirados.
Los técnicos y servicios municipales han llevado a cabo en el parque Miguel Servet en este tiempo la de revisión de riesgo y retirada de ramas colgadas en altura con el apoyo de arboristas especializados en trabajos a trepa, como informó el Ayuntamiento de Huesca. Una amplia labor que ha incluido detectar afecciones en el arbolado que no eran evidentes, como ramas colgadas o árboles descalzados.
Junto con el Parque Miguel Servet se ha reanudado la actividad de Ludoparque y de Casita de Blancanieves.