El AVE Sevilla-Huesca se ha convertido en una auténtica odisea que terminará cuando los pasajeros lleguen a destino, presumiblemente en torno a las tres horas de demora respecto a la expectativa oficial de las 21:22 y posiblemente en taxi.
Según nos explica uno de los viajeros con destino a Huesca -y de origen oscense- ya en la estación de la capital hispalense les han advertido que era probable que hubiera una circulación del tren más lenta de la prevista.
El caso es que la palabra de Renfe sobre las anomalías en el AVE se ha cumplido, y lo ha hecho a trompicones. "Ha habido muchas paradas de distinta duración y, además, durante muchos de los tramos la marcha ha sido muy, muy lenta".
Después de haber salido a las 15:45 horas de Sevilla, no ha llegado a Madrid hasta las 20 horas, aproximadamente. A esas horas, ya había partido ante esta contingencia una unidad hacia Huesca, que habitualmente parte a las 18:54. Aunque usuarios del AVE desde Sevilla sostenían que podía haber esperado a la llegada de su tren, no ha sido así.
A partir de entonces, los viajeros han sufrido una ceremonia de desorganización que les ha llevado al cambio de billetes y a las dos plantas de la Estación de Atocha-Almudena Grandes, antes de recibir la solución definitiva: iban a ser reubicados en el Madrid-Barcelona que partía a las 21:07. Desde ahí hasta Zaragoza y de la capital aragonesa cada uno a sus destinos presumiblermente en taxis.
El caso es que con una pequeña demora ha arrancado desde Madrid y más que presumiblemente no alcanzará Delicias hasta las 23 horas, donde los pasajeros esperan ser conducidos en taxi a sus destinos, teniendo en cuenta que hay personas de otras ciudades como Pamplona. Cerca de tres horas y más de ocho desde que partían de Sevilla. Y es que la fiabilidad de la alta velocidad, en estos momentos, está muy en entredicho.