Las pasarelas de Montfalcó comienzan este lunes 8 de agosto un cierre que se prolongará hasta el término de las obras que se van a acometer, en principio previsto para el 30 de diciembre. Los trabajos consisten en una reforma integral con la sustitución de las escaleras de madera por otras de acero más amplias.
Las obras se acometen en esta época en la que las pasarelas reciben un alto número de visitantes ya que se debe respetar la época de nidificación del quebrantahuesos, que impide realizar trabajos entre el 30 de diciembre y el 15 de julio.
De esta forma, a partir de este lunes, las espectaculares pasarelas de madera ancladas en la roca quedan cortadas, y el camino natural será practicable desde el albergue de Montfalcó hasta 250 metros antes de la primera de las pasarelas y desde la conexión con el GR-1 hasta la margen aragonesa del puente metálico.
Alfredo Pociello, alcalde de Viacamp-Litera, en cuyo término se ubican las pasarelas, ha explicado que está previsto que las obras terminen el 30 de diciembre, “pero si concluyen antes, las abriremos”, ha aclarado.
Por el contrario, podría darse la circunstancia de que los trabajos se alargaran por cuestiones meteorológicas o imprevistos. “Teniendo esto en cuenta, el Ministerio de Agricultura ha adjudicado los trabajos a Tracsa por un plazo de 17 meses -señala- porque, en ese caso, debido a la parada biológica por el quebrantahuesos, no solo habría que cerrar este año sino también el que viene”.
Pociello ha agregado que desde Tragsa le han transmitido que prevén que las obras estén terminadas en diciembre.
El alcalde indica que la reforma va a ser integral -“hay poco que se pueda aprovechar”-, debido a que la madera se ha estropeado por el uso y las inclemencias meteorológicas.
Las pasarelas de Montfalcó reciben entre 100.000 y 150.000 visitantes al año, y aunque es un reclamo durante cualquier época, la afluencia es más alta en el periodo estival, “a pesar de que en verano es menos recomendable por el calor”, apunta Pociello.
Aunque reconoce que las pasarelas son el “reclamo turístico más fuerte”, hace hincapié en que en la zona hay múltiples actividades que se pueden desarrollar, como las que se organizan en torno al agua, la muralla china de Finestras, 70 kilómetros de senderos señalizados, la zona del Montsec –“muy extensa y muy bonita”- o el pueblo medieval de Montañana, cita el primer edil.