Peña Guara ha explicado en una carta dirigida a sus socios su decisión de guardar silencio respecto al proyecto de unir mediante un transporte por cable las estaciones de esquí de Formigal y Astún por el valle de Canal Roya.
En la misiva del club, que cuenta con más de 4600 socios, se refiere a la división que esta actuación ha generado en los partidos políticos en Aragón, así como en la ciudadanía, entre los partidarios y detractores de este proyecto. “Esta división ha ido degenerando en una crispación no solo en el ambiente político, sino también, lo que es peor, en el mundillo montañero, habiéndose producido manifestaciones en contra del proyecto de alguna federación de montaña, entre ellas la española y algunos clubes”, señala.
Asimismo, recuerda que la Junta Directiva de Peña Guara, en su reunión del mes de febrero, tras analizar la situación y ante la “diversidad de opiniones entre los más de 4600 socios” que tiene el club en la actualidad, “por total unanimidad y consenso de sus componentes, acordó, como expresión de neutralidad, no manifestarse y guardar silencio a este respecto, respetando, por supuesto, la opinión particular que cada socio pudiera mostrar sobre este proyecto”.
Peña Guara señala que este silencio, “que algunos pretenden interpretar como un apoyo al proyecto de unión de las estaciones (lamentablemente estamos en un punto en el que si no estás en contra es que estás a favor)”, está generando una “insoportable presión por parte de socios y otras personas no vinculadas a nuestra sociedad sobre el club y especialmente sobre su Junta Directiva, así como sobre otros estamentos en los que nuestro club, por su peso específico dentro de la gestión montañera, está presente”.
Se refiere a una presión manifestada principalmente a través de las redes sociales en las que “se recurre a ataques personales, injurias y falsedades malintencionadas, muchas veces con una falta de respeto, y hasta de educación contra quienes, altruistamente, están dedicando su tiempo libre y todo su esfuerzo a gestionar un club como el nuestro”. Así, denuncia que “se acusa a Peña Guara de estar pagando favores sin ningún fundamento; toda una sarta de murmuraciones que no son siempre fruto de la ignorancia sino de la peor de las intenciones, la de sembrar discordia”.
Ante esta situación, el club quiere de nuevo aclarar que, “cuando un montañero, senderista, alpinista, escalador, esquiador, ciclista, espeleólogo, orientador se hace socio de Peña Guara no se le pregunta ni de qué partido es, ni cuál es su religión ni qué piensa de la vida. Sencillamente es alguien que quiere ser socio y eso es suficiente. En consecuencia -continúa-, en Peña Guara, donde convivimos esquiadores, montañeros, ciclistas, etcétera, podemos encontrar todo tipo de opiniones y en lo referente a Canal Roya también”. Según agrega, “hay socios, por cierto, muy ruidosos, que se oponen a la instalación del telecabina, pero en el club también hay otros que están a favor y, sobre todo, hay otros muchos, la mayoría, que prefieren mantenerse al margen y no quieren posicionarse”.
Peña Guara opina que “no puede asumir la opinión de unos a expensas de la de otros, sobre todo cuando no existe una mayoría consensuada entre su masa social, por eso, para evitar confrontaciones entre socios en asuntos tan espinosos y controvertidos como este proyecto en el que tanto tienen que decir los habitantes del territorio, hemos acordado no manifestarnos y guardar silencio”.