La sola identificación de sus actuales puestos y la motivación que les empujó a enrolarse en las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil ha servido para que sobre el Centro Cultural de Ibercaja en Huesca sobrevolara una atmósfera de admiración. El debate entre ocho pioneras de la incorporación de la mujer que ahora cumple 35 años ha servido, de paso, para identificar la modernización de los ejércitos y los Cuerpos de Seguridad con los valores que han sabido inyectar las 15.000 profesionales de las FAS y las 7.000 de la Benemérita, como ha expresado el subdelegado de Defensa, el Coronel Rafael Matilla.
La sala habilitada en Ibercaja estaba atestada de público para escuchar la mesa dirigida por la capitán Mónica Marqués Cárdenas, del Instituto de Historia y Cultura Militar de Madrid. De una en una, han ido resumiendo sus rangos, destinos y motivaciones. La procesión ha suscitado respeto y orgullo.
La teniente coronel interventor Cristina Conde Olcina, que a su vez es comisaria de la exposición Mujeres de Uniforme que estará en el centro hasta el 7 de octubre, está destinada en la Jefatura Territorial Intervención número 2 en Valladolid. "Somos y nos sentimos como la conciencia económica. El Cuerpo Nacional de Intervención presta servicio no sólo a las Fuerzas Armadas, sino a la sociedad española en general, por cuanto su misión es velar por que los medios económicos que la nación española pone a disposición de la Defensa se utilice de forma óptima".
La teniente coronel Sandra Valle Rubio, jefa del batallón de Transmisiones del Regimiento de Transmisiones número 1 actualmente presente en el acuartelamiento Sancho Ramírez de Huesca, que "facilita el control de las operaciones de la División Castillejos en cualquier parte y en cualquier momento. Llevo 25 años de servicios, he participado en misiones el exterior, en 2004 en los Balcanes y en 2023 en Irak".
La comandante de infantería de Marina Verónica Carmen Marqueta Vázquez, oscense destinada en la Escuela de Guerra Naval en Madrid, se mostraba feliz de estar en casa. "Lo que más nos dedicamos es a formar a los capitanes y tenientes de navío de la Armada, que pasan por allí para realizar el curso de ascenso al comandante y el curso de preparación para Estado Mayor. Llevo 24 años de servicio. Huesca es una ciudad en la que me crie, donde nació mi vocación militar y estoy tremendamente agradecido. La Infantería de Marina es la gran desconocida y tiene la capacidad naval sobre tierra". Ha intervenido en un buen número de operaciones en el exterior y maniobras internacionales.
La capitán de la Guardia Civil María Teresa Gil Brun, que trabaja en comisión de servicios en Intervención de Armas y Explosivos en la Comandancia de la Guardia Civil en Huesca a espera de destino. "La función principal que desempeñamos es el control administrativo de armas, explosivos, material explosivo, cartuchería. Tramitamos licencias de armas para escopetas de caza, supervisamos explosivos en una obra civil o las medidas de seguridad en un espectáculo pirotécnico". Es de la segunda promoción de la mujer en la Benemérita. Ingresó en el 89 y ha conocido la evolución de estos siete lustros donde la normalidad ha ido apoderándose de la relación en los cuarteles.
La oscense capitán de Artillería Natalia Gómez Gabás destinada en el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73, Cartagena (Murcia), dirige la batería de servicios y las funciones de personal y logística. Pertenece al Mando de Artillería Antiaérea, que tiene una gran proyección de misiones en el extranjero, como en Turquía donde "desde 2015 hay una patrulla defendiendo el espacio aéreo y las incursiones de posibles misiles balísticos desde Siria e Irak, misión en la que he participado en distintas ocasiones". Además, hay una batería en Letonia. "Soy de Huesca de toda la vida y estoy agradecido de estar aquí". Lleva en el Ejército desde 2015.
La teniente del Ejército del Aire y del Espacio Olga Pardos López, destinada en el Ala 31, Base Aérea de Zaragoza. Lleva en el Ala sólo un año, aunque ingresó en las FAS en 2017. Y defiende el lema de su destino, "lo que sea, donde sea y cuando sea", lo que demuestra "las misiones que podemos llevar a cabo de todo tipo, logísticas, de material, tácticas, de personal, de carga...".
La sargento 1º de Transmisiones Leila Dris Mohamed ha desarrollado casi toda su vida militar en Canarias desde el año 2000, cuando ingresó en Infantería. Su vida ha sido su destino en Tenerife. Comenzó en 2017 en la escala de suboficiales,, en arma de Transmisiones. En 2022 pidió destino a Huesca, "ha sido una de las decisiones más importantes de mi vida y no me he equivocado. He desempeñado mis funciones en la sección de apoyo de la compañía de Transmisiones número 16". Dos misiones internacionales en 2011 y 2016. "Tenemos una plantilla de especialistas y profesores con una formación exquisita".
La soldado Alba Muniesa Aguas, destinada en el Regimiento de Transmisiones nº 1 de Huesca, es la benjamín de la mesa. Trabaja como auxiliar en la oficina para la gestión de material y medios de vehículos o armamentos.
La comandante Marqueta Vázquez, que en sus tiempos fue la primera oficial de Infantería de Marina y es la primera comandante por lo que ha sido foco mediático, ha reconocido que ingresar en el ejército "fue un reto. Siempre teníamos que vencer las dudas: ¿saldré, no saldré, lo conseguiré, no lo conseguiré? Pero creo que las mujeres en las FFAS estamos formadas en una serie de valores militares que llevamos muchas de nosotros desde la cuna y que nos han ayudado siempre a que cualquier desafío que se nos ponga por delante lo podamos superar".
UNA MUJER FELIZ Y SEGURA DE SÍ MISMA
El coronel Matilla ha afirmado en su presentación que la exposición Mujeres de Uniforme permite ver una mujer "feliz, realizada, segura de sí misma, de su profesión, de su trabajo, integrada en un equipo de hombres y mujeres sin distinción de género, que lo mismo pilota un avión como la teniente Olga que pilota el A400 en la Base Aérea, o un buque, o dirige las finanzas o atiende la sanidad. Cualquiera de los puestos en las Fuerzas Armadas puede ser ocupado por una mujer".
Hay ahora 15.000 mujeres en las Fuerzas Armadas, un 13 % del total, en la media de los países de la OTAN. "Inicialmente se incorporaron muchas mujeres de una forma rápida y ahora se ha ralentizado, pero en una curva ascendente". En la Guardia Civil, 7.000 mujeres son un 9 %.
El 35 aniversario permite contextualizar respecto a 1988, cuando no podían ir a todos los destinos que sí alcanzan ahora, ni había las medidas de conciliación familiar. "El proceso de incorporación de la mujer, junto con la profesionalización de las Fuerzas Armadas y la incorporación a las misiones internacionales ha permitido la modernización de las FAS. Y el reconocimiento a nivel inernacional de nuestras unidades y el de la sociedad española que ha manifestado el aprecio al ser una de las instituciones más valoradas junto a la Guardia Civil. Ellas son las protagonistas de este proceso exitoso".