El Pirineo oscense, en alerta amarilla por nevadas, viento y aludes

La nieve vuelve a provocar problemas para circular en algunos tramos y siguen sumando espesores en las estaciones de esquí

DH
26 de Febrero de 2024
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Aspecto que presentaba este lunes Candanchú tras las nevadas. Foto: Candanchú
Aspecto que presentaba este lunes Candanchú tras las nevadas. Foto: Candanchú

El nuevo frente mantiene en el Pirineo oscense las nevadas que siguen acumulando espesores en las estaciones de esquí y en la tarde-noche de este lunes ha generado de nuevo problemas en algunos tramos carreteros. El Pirineo está en aviso amarillo este martes por nevadas, viento y aludes.  

Durante este lunes la cota de nieve se ha situado sobre los 1000 metros en los macizos occidentales y 1100-1200 en los orientales. A partir de las 20.30 horas, ha sido necesario el uso de cadenas entre Canfranc Estación y Candanchú, y posteriormente en la A-136 desde Escarrilla al Portalet y en la A-2606 desde Panticosa a los Baños, en un frente que cruza el Pirineo de oeste a este.

Para la jornada de este martes, la previsión es que las precipitaciones serán más abundantes en la Jacetania, con la cota de nieve que podría bajar a 800 metros.

Imagen de Formigal.
Imagen de Formigal.

Al aviso amarillo por nieve activado durante todo el día en el Pirineo oscense por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se suma otro por vientos de 12 a 24 horas, además de un aviso amarillo por aludes durante todo este martes.

Estos frentes están dejando nuevos espesores en las estaciones, que presentan el mejor aspecto de la temporada con, por ejemplo, más de medio metro de nieve nueva acumulada en Candanchú en los últimos días, y a la espera de más, como informa la estación.

El invierno ha regresado al refugio de Góriz. Foto: Refugio de Góriz
El invierno ha regresado al refugio de Góriz. Foto: Refugio de Góriz

También la lluvia está siendo importante y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha informado de que las precipitaciones previstas desde la tarde de este lunes y el martes van a dar lugar a crecidas importantes en todos los afluentes de la margen izquierda del Ebro desde su nacimiento hasta la cuenca del río Aragón.

“Estas crecidas podrían llegar a ser extraordinarias y con capacidad de generar afecciones significativas en los distintos cauces”, advierte la CHE. En las cabeceras y tramos superiores de estos ríos, los caudales más altos se esperan durante la primera mitad de este martes, mientras que en los tramos medios los máximos llegarían durante la segunda mitad del día y a bajos al final del martes y principio del miércoles.

 

 

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