El Parque San Martín ya luce la placa que le acredita como mucho más que una zona verde. Este viernes, el Ayuntamiento de Huesca ha presentado la inscripción conmemorativa que reconoce este espacio como Mejor Parque de Barrio de Europa en los WUP@10 Awards 2025, los galardones internacionales más relevantes del urbanismo verde. Lo ha hecho en un acto emotivo, arropado por vecinos, técnicos, arquitectos, representantes institucionales y los impulsores de un proyecto que ha transformado por completo este espacio del barrio Santo Domingo y San Martín, que ha pasado der ser "las placetas" a un parque del s. XXI.
“No es una placa cualquiera, no es un acto cualquiera”, ha comenzado la alcaldesa, Lorena Orduna. “Este premio no surge de un único momento ni de un único gobierno. Es el resultado de años de trabajo compartido, de buena gestión técnica y de mucha implicación ciudadana”. Ha remarcado que lo que se celebra es un logro colectivo, fruto de un proceso que arrancó en 2011 “con una visión muy clara. No es una cuestión de reparar unas baldosas, ha sido un proceso de transformación en un parque más verde, más saludable, más vivo, más sostenible, y siempre desde la participación y desde la escucha activa de los vecinos”.
La placa, instalada junto a la zona de juegos y descubierta por la regidora con la presidenta del barrio, Baldesca Oliván, y dos representantes de La Ciudad de las Niñas y los Niños, resume una década larga de transformación guiada por la participación vecinal, la innovación y las soluciones basadas en la naturaleza. Tras el acto, Orduna ha entregado el diploma del galardón a la asociación de vecinos de Santo Domingo y San Martín.
UN PROYECTO "QUE NO SE DETIENE"
La evolución del parque se ha ejecutado por fases. La quinta de las once previstas fue inaugurada en mayo, y ha supuesto un salto cualitativo, con nuevas zonas ajardinadas, restauración de elementos patrimoniales, un pavimento más permeable que ha eliminado el antiguo mar de baldosas, sistemas de riego telegestionado, mobiliario renovado y una señalización que da transparencia a todo el proceso. "Todo ello demuestra que las soluciones basadas en la naturaleza no son una teoría, sino que son acciones reales que ya están cambiando toda nuestra ciudad”, ha reivindicado la alcaldesa.
"Esta ciudad que estamos construyendo entre todos es sobre todo para nuestros niños y jóvenes, que son por los que trabajamos y en ellos tenemos puesto nuestro objetivo y nuestra confianza. Y con esta placa que hoy quedará instalada dejamos constancia de un logro colectivo y, al mismo tiempo, de un camino que continúa, que no va a parar aquí".
Huesca, ha recordado, es la segunda ciudad de España con mayor proporción de zonas verdes por habitante. “Vitoria presume del primer puesto, pero no sabéis lo que presumo yo de ser la segunda. Y os digo una cosa: vamos a ir a por el primer puesto”, ha afirmado. En este sentido, ha reafirmando la apuesta municipal por una ciudad “más verde, más amable y más preparada para el futuro”.
Orduna ha agradecido especialmente el trabajo de los equipos profesionales, tanto el del anterior jefe del servicio de Medio Ambiente, Fran Bergua, como el de la actual responsable técnica, Ana Pérez Adell, quien además representó a Huesca en la ceremonia de entrega del premio en Estambul. También ha incluido en ese reconocimiento a los arquitectos del proyecto, encabezados por Miguel Ángel Campo, y a los operarios municipales.
UN PARQUE DEL SIGLO XXI
El arquitecto Miguel Ángel Campo, diseñador del proyecto, ha puesto en valor el mérito de que un parque “modesto” como el de San Martín haya competido y ganado a espacios urbanos de grandes metrópolis como Toronto, Buenos Aires o Hong Kong. “Lo que se está premiando es que estamos haciendo un parque del siglo XXI, no unos parterres o un ajardinamiento, sino un lugar de convivencia al que viene gente de toda la ciudad y donde los vecinos participan desde el primer momento”.
Para Campo, San Martín “no es solo un parque, es un ecosistema” que integra biodiversidad, convivencia, aprendizaje y diseño sostenible. “Empezamos porque había unas baldosas rotas en unas ‘placetas’ que ni siquiera se llamaban parque… y hoy es un referente internacional”, ha recordado. También ha insistido en la importancia de que el Ayuntamiento mantenga la continuidad del proyecto: “Estos premios se dan cuando hay una línea de trabajo estable. Hacer solo plantaciones no basta; se trata de crear un ecosistema con soluciones de entidad”.
La técnico Ana Pérez Adell, directora técnica del proceso, ha recordado que este proyecto nació hace casi diez años con un proceso de participación ciudadana pionero, que fue determinante para diseñar cada uno de los usos del parque y para introducir criterios de naturalización que hoy son referencia.
“Este premio reconoce la resolución de necesidades a través de soluciones basadas en la naturaleza, aumentando la biodiversidad y creando nuevos usos para todas las edades”, ha explicado. Además, ha destacado que las empresas constructoras “han sabido integrar innovaciones que aplicaban por primera vez” y ha agradecido a los trabajadores municipales las aportaciones que “han perfeccionado cada fase”.
Pérez Adell fue la encargada de recoger el galardón el pasado octubre en Estambul, durante el World Urban Parks Symposium, en una edición que recibió más de cien candidaturas internacionales evaluadas por un jurado de especialistas de más de 40 países.
El reconocimiento europeo no ha sido el único. El Congreso Nacional de Medio Ambiente (Conama 2025) seleccionó recientemente a San Martín como uno de los cinco proyectos estatales destacados por su gobernanza innovadora y su apuesta por la resiliencia urbana.
La transformación vegetal del parque también ha sido clave: especies mediterráneas adaptadas al clima, menor consumo de agua, y un diseño paisajístico que avanza hacia una naturalización progresiva, más fresca y biodiversa. La reducción del efecto isla de calor es ya medible y la experiencia de uso ha mejorado para todas las edades.