El PP ha sacado adelante las ordenanzas fiscales para 2026 con el apoyo del concejal no adscrito, Antonio Laborda. El PSOE y VOX han votado en contra del documento presentado por el equipo de gobierno, que incluye como principal novedad la supresión del impuesto de plusvalía.
Tras las reuniones mantenidas con los distintos grupos municipales y la valoración de las propuestas presentadas el pasado 14 de octubre, la Comisión de Hacienda ha dictaminado este lunes favorablemente el documento, que será llevado a pleno el próximo 24 de octubre.
El concejal de Hacienda, Ricardo Oliván, ha explicado que el texto final es fruto de un proceso de trabajo que ha tenido en cuenta los criterios legales, económicos y políticos que afectan a cada ordenanza, así como el impacto que cada una de ellas tiene sobre la ciudadanía y la actividad económica local.
Entre las principales medidas, Oliván ha destacado la derogación del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía municipal), que desaparece del conjunto de figuras tributarias del Ayuntamiento de Huesca. De este modo, “los oscenses no deberán abonar cantidad alguna por operaciones de compraventa, herencias, donaciones o permutas de terrenos urbanos”, ha señalado Oliván.
Asimismo, el edil ha resaltado que las ordenanzas recogen la reducción del 2% en tres tasas vinculadas a la actividad económica, concretamente las licencias de apertura, la ocupación de vía pública con mercancías, materiales de construcción y andamios, y la utilización de espacio público para la instalación de mesas, sillas y veladores.
El documento también introduce “mejoras en otras figuras tributarias, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)”, que amplía sus bonificaciones por número de empleados en 15 puntos según las distintas escalas, y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, que ajusta a la baja el coeficiente aplicable a los turismos, pasando de 1,875 a 1,87.
Por otra parte, la tasa de recogida de basuras y la de suministro de agua aumentarán un 2,7%, un incremento equivalente al IPC y derivado de “la aplicación de normas estatales y comunitarias que obligan a adecuar los precios al coste real de prestación de estos servicios”.
Oliván ha subrayado que estas modificaciones “abundan en la senda marcada por el equipo de Gobierno desde el inicio del mandato: reducir la carga fiscal de los ciudadanos oscenses, modernizar el sistema tributario municipal y favorecer la reactivación económica, el desarrollo de las pymes y el empleo en la ciudad”.