Uno de los principales escudos de la fachada de Casa Señor de Laguarta, declarado Bien de Interés Cultural e inscrito en el Sipca (Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés), se ha precipitado en mitad de la vía pública, según denuncia la Sociedad de Propietarios, que añade como agravante que esta pieza que pesa entre 00 y 300 kilos ha caído en un camino público señalizado (GR 268) que comparten niños, epregrinos del Camino de San Úrbez y vecinos del pueblo que se están acostumbrando a retirar restos caídos del edificio.
Los vecinos se han dirigido al Ayuntamiento de Sabiñanigo y a la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, para pedir su intervención de manera urgente: el Ayuntamiento viene informando desde hace años de que tiene elaborado algún tipo de proyecto para la restauración, al menos de las cubiertas del edificio, y que va buscando financiación para el mismo, pero, si lamentablemente no se consigue avanzar, "se deberá buscar una solución que garantice la seguridad de las personas y la conservación del edificio, tanto de las cubiertas como de las fachadas, de las que caen materiales continuamente, el más grave hasta ahora, el escudo".
Sostienen que la falta de financiación no exime a un particular, y menos en este caso a la Administración, de sus responsabilidades cuando el estado de un bien de su propiedad, y más un BIC, está poniendo en riesgo a las personas que transitan por la vía pública.
No es, enfatiza la Sociedad de Propietarios, la única joya patrimonial camino de la desaparición en este núcleo del Valle del Guarga. Aberga una de las primeras minicentrales hidroeléctricas del Pirineo, que data de 1918, y cuya gestión también se encuentra en manos del Ayuntamiento.
Nada más celebrar su centenario en el año 2018 y "tras los desmontes del terreno realizados por una empresa pública bajo su línea de alta tensión sin las correspondientes autorizaciones y control, la minicentral. los tubos y la balsa de alimentación quedaron inutilizados, y así continúan hasta la fecha, pese a las demandas de los vecinos a las Administraciones para que exijan responsabilidades a la empresa", con la reparación de los desperfectos y la puesta en funcionamiento de este importante elemento patrimonial.
Esta minicentral había sido restaurada con fondos europeos y otros fondos públicos por el Ayuntamiento de Sabiñánigo para uso didáctico (visitas de centros escolares, etcétera), hasta el año 2018, en que se vio truncado, sin que la administración competente haya vuelto a ponerla en funcionamiento hasta la fecha, siete años después, siendo su deterioro cada vez más difícil de solucionar
Retornando a la Casa El Señor, que data del siglo XVI, se trata de una imponente edificación fortificada de tres cuerpos, plagada de escudos e inscripciones en sus fachadas, y cuyo propietario es el Ayuntamiento de Sabiñánigo. "Incumpliendo la Ley de Patrimonio Cultural aragonés que obliga al titular de un BIC a mantenerlo y conservarlo, esta joya arquitectónica lleva años deteriorándose de manera acelerada y visible, sin absolutamente ninguna intervención, con un grave riesgo para vecinos y visitantes: continuamente caen losas del tejado y otros elementos del edificio, situado en mitad del casco urbano de Laguarta, sobre la plaza, la calle principal, y el camino de San Urbez (GR 268), por donde transitan numerosas personas"
La única solución provista, abunda la Sociedad, ha sido rodear el perímetro del edificio con vallas amarillas de obra, lo cuál además del efecto visual sobre nada menos que un BIC, del que cabe preguntarse si le sería permitido a un propietario particular, no es solución pues debido a la gran altura del edificio las losas del tejado caen fuera de este perímetro, y la única forma de eliminar el riesgo es impedir en absoluto el acceso a todo el centro del pueblo: a la Iglesia, a la plaza del pueblo, a la Calle del Pilar, al camino de San Urbez: en definitiva clausurar el pueblo.