El Grupo Municipal Socialista ha exigido a la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, que tome medidas urgentes para impedir que mensajes de odio y racismo sigan presentes en espacios públicos de la ciudad. La crítica llega tras la aparición de una valla publicitaria colocada por Vox junto al Hospital San Jorge.
El cartel, según el PSOE, representa “una incitación al odio y al racismo” que daña la imagen de Huesca. El Partido Popular responde que el Ayuntamiento no tiene competencias sobre los contenidos publicitarios y que el cartel es responsabilidad exclusiva de Vox, además de asegurar que no se aprecia delito penal tras consultar con Policía y Fiscalía.
El mensaje del cartel dice: "¡Extreme la precaución en esta zona! Partido Popular y Partido Socialista están repartiendo ilegales aquí. Tu seguridad, nuestra prioridad.". La aparición de este contenido ha generado también una ola de rechazo en colectivos vecinales.
El PSOE recuerda que ya en febrero pidió al equipo de gobierno que actuara ante mensajes similares, sin obtener respuesta. “Han pasado cuatro meses y no se ha hecho absolutamente nada. Es incomprensible que una alcaldesa que presume de apostar por el turismo permita que el primer mensaje que ven muchos visitantes sea de odio, mentira y confrontación”, ha declarado Silvia Salazar, portavoz socialista.
El PSOE insiste en que el Ayuntamiento puede regular estos contenidos como hace la DGT con las vallas en vías interurbanas. Aseguran que si no se actúa, se pone en riesgo “no solo la imagen de la ciudad, sino algo aún más importante: la convivencia entre oscenses de diferentes orígenes”.
Desde el Partido Popular, se recalca que la ordenanza municipal regula los soportes, pero no los contenidos de la publicidad en espacios públicos, y que no corresponde al Ayuntamiento ejercer censura previa. Además, señalan que la alcaldesa ha solicitado informe a la Policía Nacional y a la Fiscalía, sin que se haya identificado por el momento un posible ilícito penal.
El PSOE considera inadmisible que el PP se escude en cuestiones legales para no asumir una responsabilidad política clara. “Aceptar estos mensajes en nuestras calles es legitimar el discurso de odio de la ultraderecha. Huesca siempre ha sido una ciudad acogedora y plural, y no podemos permitir que eso se deteriore por la inacción del gobierno local”, concluye el grupo socialista.