Un hilo de Twitter de Jaime Gómez-Obregón, ingeniero "hackeando para mejorar la Administración pública", ha puesto en evidencia una circunstancia entre chusca y curiosa que ya ha tenido respuesta por parte del Ayuntamiento de Huesca: una empresa cuyo objeto social es un conjunto de actividades y productos de diversión enteramente destinado al público adulto y venta y compra online de productos eróticos va a reparar las deficiencias de la cubierta del Palacio de los Deportes de Huesca. No, no es una nueva modalidad denominada "pornoconstrucción", sino una compañía, Modo Caste S.L., con una sorprendente afición a extremar la diversificación, ubicada en la localidad sevillana de Utrera.
La concejala de Desarrollo del Ayuntamiento de Huesca, Rosa Gerbás, ya ha explicado a EL DIARIO DE HUESCA que ha consultado en el área de Contratación esta circunstancia, y la contestación es que la empresa "cumple con la solvencia técnica y económica ya que cuenta con todos los requisitos que demandaba el concurso". La edil ha asegurado desconocer "si se dedica a otro tipo de negocio, si tiene otra línea, pero lógicamente el Ayuntamiento de lo que se tiene que preocupar es de lo que es su competencia y de cumplir con la legalidad".
El tuit de Jaime Gómez-Obregón recuerda que Modo Caste S.L. se constituye en 2011 con el capital mínimo requerido y como sociedad unipersonal con doble objeto social: empresa de construcción y bar. La dualidad no es inédita, ni mucho menos. Pero en 2015 decide "dedicarse a la distribución de películas y artículos sólo para público y adulto y la compraventa de productos eróticos".
Meses después, añade el ingeniero, el contratista amplía a las mudanzas y a la explotación de taquillas en piscinas, cines y teatros. Sigue, eso sí, "dedicándose a la distribución de porno, pues este último fascículo es una ampliación del objeto social. Lo que ya no ejerce es la construcción, pues esa actividad fue descartada en un cambio del objto social". En el rocambolesco recorrido, Gómez-Obregón significa que en 2016 compartía en Google una historia que primero fue una cadena de zapaterías y luego un distribuidor de equipos de protección individual (EPIS). El "sainete", como afirma el ingeniero, "ha sido patrocinado por los contribuyentes europeos a través de los fondos Next Generation, pues nada más formativo que arreglar la cubierta de un pabellón".
Siguiendo el estrambote, comprueba el objeto social (por aquello de que pudiera haber sido excluido de la licitación por el artículo legal que afirma que sólo pueden ser adjudicatarias las que estén comprendidas en los fines, objeto o ámbito de actividad que les sean propios) y constata que comprende "cine para adultos, artículos eróticos, masajes y saunas, colocación de artistas, ropa y lencería, explotación agrícola, inmobiliaria, alimentación, bebidas y tabaco, limpieza, pintura y mantenimiento, jardines, desratización, reformas y rehailitaciones, lavandería y tintorería, delicatessen, páginas web, encuadernación, lavadero de coches, confección de ropa, asesoría fiscal, fontanería, gas y electricidad". Y, ¿dónde puede estar el truco del almendruco? El CNAE (Código Nacional de Actividades Económicas) es el de inmobiliarias, artículos para el hogar y ferretería.
El caso es que en los últimos dos meses se han producido varias altas de licitación adjudicadas, entre ellas dos más significativas y que refiere con artículos de prensa: la del ayuntamiento de Huesca de 297.270 euros para la reparación de la cubierta del Palacio de los Deportes y la impermeabilización de parámetros verticales y horizontales en el Centro Cultural Xaime Illa, en la parroquia pontevedresa de Raxó, con un presupuesto de 45.000 euros.
En el último informe al que ha tenido acceso EL DIARIO DE HUESCA, existe un objeto social (la de películas y artículos de diversión, enteramete destinado sólo para público adulto, venta y compra online de productos eróticos) y la ampliación del mismo a los portes y mudanzas, explotación de taquillas en toda clase de espectáculos y consignación de objetos.
En definitiva, a la pregunta de si una empresa dedicada a la distribución de productos eróticos puede arreglar la cubierta del Palacio de los Deportes, la respuesta es sí. El CNAE canta y lo hace sin mucho erotismo: el 4399 (otras actividades de construcción especializada). Y el SIC (Clasificación de Estándar Industrial) 1799, contratistas especializados. Es raro, pero es posible. Incluso legalmente probable.