El puerto de Góriz ha dado la bienvenida al primer rebaño, perteneciente a la ganadería de los hermanos Sorrosal, de la localidad zaragozana de Medina de Aragón. Durante las próximas semanas subirán más rebaños a los puertos de altura del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, como son el de Góriz, Montaña Sesa, Revilla o Pineta.
Como ha compartido el Parque Nacional, en el caso de la ganadería de los hermanos Sorrosal, sus ovejas y cabras han regresado por tercer año consecutivo al sector de Tobacor, perteneciente al extenso paraje del Puerto Medio de Góriz. El rebaño está compuesto por unas setecientas ovejas de raza Merina, muy apreciada por su elevada producción de lana y excelente calidad de su fibra.
“La presencia de ganado extensivo en las estivas del parque nacional resulta clave desde todos los puntos de vista”, indican desde el parque. “Están en la base de la economía local, ayuda a mantener y crear puestos de trabajos, permite obtener unos productos de máxima calidad y con mínimo impacto ambiental”. Agrega que “ayuda a conservar y regenerar los pastizales, incrementa la fertilidad del suelo, asegura la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad que en ellos existe”. También “evitan la matorralización de los pastizales, contribuye a minimizar el riesgo de incendios, mantienen unos paisajes de extraordinario valor natural y cultural y ayuda a combatir los efectos del cambio climático”.
Desde el Parque Nacional de Ordesa también se destaca el papel que desempeña el ganado extensivo a la hora de conservar una “cultura pastoril de extraordinario valor, irreemplazable y seña de identidad de estas montañas y sus habitantes”.
Por todo ello, da las gracias a todos los ganaderos y pastores que año tras año dedican su tiempo, conocimientos y esfuerzo para mantener sus explotaciones y hacer posible que los pastos y paisajes del Parque Nacional y Bien Patrimonio Mundial "Pirineos-Monte Perdido" sigan existiendo tal como los conocemos”.