La carretera A-139, que une Graus con el valle de Benasque, ha quedado reabierta al tráfico por su calzada habitual a la altura del punto kilométrico 16,255, en el términode Santaliestra y San Quílez, tras finalizar las obras de emergencia de estabilización del talud afectado por un desprendimiento ocurrido el pasado 6 de abril.
El incidente, que no causó daños personales, obligó a cortar completamente la vía debido a la caída de una gran masa de rocas que cubrió toda la calzada. Al día siguiente, un equipo técnico evaluó el estado del terreno y confirmó la existencia de un alto riesgo de nuevos desprendimientos, especialmente por la presencia de una torre eléctrica de alta tensión situada en lo alto del talud.

Ante esta situación, y para garantizar la seguridad de los usuarios, se mantuvo el corte total de la carretera hasta que se pudiera aplicar una solución segura. Finalmente, se optó por la construcción de un bypass que permitió restablecer la circulación mediante una calzada de dos carriles, alternativa más cómoda y fluida que un paso semaforizado por un único carril. Esta solución ha permitido mantener el tráfico abierto sin necesidad de volver a interrumpir el paso mientras se realizaban los trabajos de consolidación del talud y la torre.
Con la finalización de estas obras, la A-139 ha quedado plenamente operativa de nuevo desde este martes, recuperando su trazado habitual en el tramo afectado entre Santaliestra y Campo.