Una redada de la Guardia Civil desarrollada esta mañana en la calle Pedro Alfonso de Huesca y en dos domicilios de Grañén se ha saldado con no menos de cinco detenciones de personas españolas y algunas extranjeras y la aprehensión de droga en una cantidad todavía no determinada. Es probable que haya más lugares en los que se actúe.
Los vecinos de la calle Alfonso se han despertado esta mañana con varios vehículos de la Guardia Civil en las aceras. Han derribado la puerta y han detenido a varias personas además de intervenir droga.
Prácticamente de manera paralela, se actuaba en Grañén, el núcleo del inicio de esta operación al estar presuntamente radicado allí desde hace un tiempo el cabecilla de la banda de tráfico de estupefacientes.
Ha entrado la Guardia Civil en dos propiedades en Grañén, donde residían cuatro personas, dos matrimonios que según fuentes de la localidad estaban totalmente integrados desde su llegada hace cuatro años para trabajar en una empresa del sector primario.
La operación continúa activa en estos momentos y es previsible que siga habiendo intervenciones de los investigadores hasta al menos el lunes o el martes en que se entregará en los Juzgados todo el resultado de las diligencias emprendidas por los agentes.
Un dispositivo importante dentro del ámbito provincial aunque sin mayor trascendencia hacia el exterior.