El riesgo de aludes continúa en la provincia de Huesca durante la jornada de este lunes y mantiene cerradas las carreteras A-2606, de acceso al Balneario de Panticosa y la N-330a en Candanchú.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha ampliado a la jornada de este lunes 11 de marzo el aviso amarillo por riego de aludes, única alerta presente ya, tras las fuertes nevadas, que principalmente el sábado, causaron problemas de circulación en diversas vías del norte de la provincia.
Este domingo, sobre las 15.30 horas, se ha reabierto la A-139 de acceso a Llanos del Hospital, que fue cerrada de forma preventiva el pasado viernes por riesgo de aludes, al igual que la vía al Balneario de Panticosa, donde se mantiene la prohibición de circulación. Asimismo, desde la mañana se mantiene el corte total por riesgo de aludes en la N-330a en Candanchú.
Las intensas precipitaciones han beneficiado a las estaciones de esquí del Pirineo oscense. El Grupo Aramón señala que sus centros invernales han seguido ampliando kilómetros. Como apunta, la estación de Cerler ha acumulado casi un metro en 48 horas al igual que la estación de Formigal-Panticosa.
Los datos de este domingo muestran que en Astún los espesores son de 269 centímetros; Formigal, un total de 182; en La Renclusa, 170; hasta 128 en Góriz y 120 en Lizara.
Este lunes la cota de nieve se sitúa en torno a 1.100-1.200 metros y el martes sigue subiendo de 1.200 a 1.700 metros. El miércoles ya no se esperan precipitaciones.
Respecto a las temperaturas, la mínima se ha registrado este domingo en Cerler con -9,3 grados, seguido de Astún con -7,5 y Torla, con -5,4.