El Parador de Bielsa reabre este jueves sus puertas y recibe a sus primeros clientes tras siete meses de cierre por obras de mejora. La presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, ha visitado el establecimiento junto al subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, y el alcalde de Bielsa, Miguel Noguero, para comprobar el estado de la reforma.
Durante la visita, Raquel Sánchez ha explicado que esta intervención se enmarca en el ambicioso plan de inversiones que está desarrollando la hotelera pública con vistas a su centenario en 2028. Este plan prevé la renovación de más del 50 % de sus edificios y una inversión superior a los 250 millones de euros, con el objetivo de mejorar la experiencia de los clientes en aspectos como la accesibilidad, la comodidad y la sostenibilidad, e impulsar un modelo de turismo que dinamiza el entorno económica, social y culturalmente.
En el caso concreto de Bielsa, se han destinado más de 3,2 millones de euros para adaptar sus instalaciones a las demandas del viajero actual. El objetivo ha sido incrementar el confort, la accesibilidad, la sostenibilidad y la estética del edificio, ofreciendo al Parador una imagen más moderna y renovada sin perder su esencia como refugio de montaña con historia. Para mejorar la eficiencia energética, se ha instalado una caldera de biomasa y se han sustituido los suelos y las ventanas. También se han renovado habitaciones y baños, y se ha ejecutado un importante proyecto de decoración integral con una inversión de 700.000 euros.
Según la presidenta de Paradores, “la reapertura del Parador de Bielsa, situado en pleno corazón del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es un claro ejemplo de nuestro compromiso como empresa pública con los territorios donde se ubican nuestros Paradores”.
El Parador de Bielsa está enclavado en el Valle de Pineta, a los pies de Monte Perdido, y es un punto de partida ideal para disfrutar del Pirineo oscense y su gastronomía. Construido en 1968, el edificio evoca un refugio de montaña en el que predominan la piedra y la madera. Además, cuenta con el programa “Naturaleza para los Sentidos”, que ofrece experiencias y actividades al aire libre en el marco de un ecoturismo sostenible y responsable, generando beneficios sociales, ambientales y económicos en los territorios donde se encuentran los Paradores y poniendo en valor su naturaleza, historia y cultura.
Actualmente, Aragón cuenta con cuatro Paradores: Alcañiz y Teruel, en la provincia de Teruel; Bielsa, en Huesca; y Sos del Rey Católico, en Zaragoza. En la primavera de 2026 se sumará un nuevo establecimiento: el Parador de Veruela, ubicado en el antiguo Monasterio de Santa María de Veruela, en Vera del Moncayo (Zaragoza), lo que elevará a cinco el número de Paradores en la comunidad.
La inversión conjunta que están ejecutando Paradores y Turespaña en Aragón asciende a 16,5 millones de euros, incluyendo el desarrollo del futuro Parador de Veruela. Los datos de ocupación respaldan esta apuesta: en 2024 se alcanzó una ocupación media del 72% y más de 50.000 clientes alojados. En el primer semestre de 2025, a pesar del cierre temporal del Parador de Bielsa, la tendencia ha seguido al alza, con un índice de ocupación que ha subido hasta el 74 %.