Dos jóvenes senderistas zaragozanos, de 17 y 19 años, han sido rescatados este domingo por la mañana en el entorno del valle de Izas, en el término de Canfranc, después de pasar la noche a la intemperie y presentar síntomas de hipotermia.
El aviso ha llegado a las 7.55 horas y comunicaba a la Guardia Civil que los dos senderistas se habían extraviado durante una ruta y no habían podido regresar al caer la noche, en una jornada en la que se registraban muy bajas temperaturas en la zona.
Se ha activado un operativo formado por el Greim de Jaca, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061. Tras varios minutos de vuelo, los especialistas han logrado localizar a los jóvenes, que presentaban síntomas de hipotermia. Han sido evacuados en helicóptero y trasladados al Hospital San Jorge de Huesca.
Este rescate se suma a una serie de intervenciones realizadas esta semana en distintos puntos del Pirineo oscense. El sábado, a las 14.20 horas, la Guardia Civil recibió un aviso desde las inmediaciones del Pico Estremere (Francia), donde dos esquiadores de montaña, vecinos de Bilbao y de 52 años, habían sufrido un percance. Una de ellos se cayó y sufrió un esguince de rodilla. El Greim de Jaca, junto a la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061, los localizó desde el aire y procedió a evacuarlos en helicóptero hasta su vehículo particular.
Ese mismo día, a las 12.50 horas, otro aviso alertaba de que un senderista de 60 años, vecino de Pamplona, había sufrido una caída en la zona del Collado de Linza, en Ansó, que le provocó una luxación de hombro. Tras su localización por el Greim de Jaca, Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061, fue trasladado en helicóptero hasta el refugio de Linza.
A estos rescates se suma otro efectuado el pasado jueves en el barranco del Ministirio, en Sallent de Gállego, donde un senderista de 42 años y vecino de Oiartzun se había extraviado y no podía continuar. El Greim de Panticosa y la Unidad Aérea de Huesca lo localizaron y evacuaron en helicóptero hasta el aparcamiento de la estación de Formigal, donde tenía su coche.