La Guardia Civil rescató el pasado lunes en la Brecha de Rolando a dos montañeros que se habían extraviado y se encontraban ya de noche sin ropa de abrigo ni linterna. Los agentes que acudieron en su busca estuvieron en permanente contacto con ellos para que no se movieran y mantuvieran el ánimo, un rescate que se prolongó unas 7 horas.
La llamada de auxilio se recibió a las 20:45 horas del pasado lunes, que informaba de que dos montañeros, una mujer y un hombre de 25 y 26 años, respectivamente, ambos vecinos de Madrid, se habían extraviado en las inmediaciones de la Brecha de Rolando, que no portaban, ni ropa de abrigo ni linterna y que se había hecho de noche.
Se indicó a los dos jóvenes que permanecieran en el lugar e intentaran mantenerse activos para no perder la temperatura corporal, mientras personal del Greim de Boltaña se puso en camino hacia la zona. En un vehículo llegaron hasta el final de la pista de Cuello Gordo y de allí a pie comenzaron el trayecto manteniendo constante comunicación vía mensajería móvil con los extraviados para evitar que se moviesen de su ubicación y mantuviesen el ánimo.
Sobre la medianoche los agentes localizaron en la parte inferior del paso de los Sarrios a los excursionistas, ambos con principio de hipotermia, ya que vestían pantalón corto y camiseta de manga corta, por lo que se les facilitó ropa de abrigo de los propios especialistas y bebida caliente.
Una vez los montañeros mejoran su estado se inicia el regreso, llegando sobre las 4 de la madrugada hasta el vehículo oficial, desde donde los montañeros fueron trasladados Boltaña y recogidos por un familiar dado que se encontraban bien.
Por otro lado, sobre las 13.50 horas se recibe un nuevo aviso indicando que un senderista se había lesionado una rodilla cuando se encontraba por el barranco Barrasil.
Se dirigieron a lugar el helicóptero de Guardia Civil de Huesca, el Greim de Huesca y un médico del 061, que tuvieron que ser descendidos del helicóptero hasta el accidentado, un alemán de 68 años, que se encontraba en una zona boscosa. Una vez junto al lesionado, el médico procede a valorar la lesión y le inmoviliza la pierna antes de evacuarlo mediante un ciclo de grúa hasta el hospital San Jorge de Huesca.