Los vecinos y vecinas de los municipios afectados por el mal estado de la carretera A-125, que une Ayerbe con Ardisa y otras localidades de la zona, han acordado retomar las movilizaciones para exigir la inmediata ejecución de las obras de mejora. Representantes y habitantes de Ayerbe, Ardisa, Losanglis y Biscarrués se han reunido este jueves en Ayerbe para analizar la situación y definir los próximos pasos en defensa de una infraestructura “clave para la seguridad y la comunicación del territorio”.
Durante el encuentro, los asistentes han acordado solicitar una nueva entrevista con el director general de Carreteras del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Arminio, con el fin de reclamar que la actuación se ejecute “por vía de urgencia”, dado que el proyecto técnico ya está redactado y listo para ponerse en marcha. “Si se han acometido ya las obras en la carretera de Tardienta y se ha comprometido la de Gurrea de Gállego, también debe actuarse en la A-125”, han defendido los vecinos.
Asimismo, los representantes de los pueblos han acordado contactar con las empresas que utilizan habitualmente esta vía, con el objetivo de recabar su apoyo y visibilizar la importancia económica y social de la carretera para toda la comarca de la Hoya de Huesca.
CONCENTRACIÓN EL 6 DE DICIEMBRE
Entre las acciones aprobadas figura la convocatoria de una concentración el sábado 6 de diciembre, a las 12.30 horas, en Biscarrués, a la que se invita a sumarse a toda la ciudadanía de la zona. Además, cada municipio colocará pancartas y mensajes reivindicativos en lugares visibles para recordar la urgencia de la intervención.
Los vecinos han recordado que han pasado ya dos años desde la última movilización, tras la cual el director general de Carreteras visitó la zona y se comprometió públicamente a ejecutar las obras. “No pedimos más de lo que se nos prometió hace dos años: una carretera segura y transitable. El proyecto está hecho, solo falta voluntad política”, han apuntado durante la reunión.
En el encuentro, los participantes han insistido en que el estado actual de la A-125 supone un grave peligro para conductores y peatones, especialmente en los tramos más deteriorados, donde los baches, hundimientos y falta de señalización hacen que circular resulte “una temeridad”.
Por ello, subrayan que la comarca “sigue esperando un gesto de buena voluntad por parte de la Dirección General de Carreteras”, que permita incluir esta actuación en los presupuestos de este mismo año para que las obras puedan iniciarse en el próximo ejercicio.