La afluencia de vehículos de retorno desde el Pirineo ha provocado retenciones en la tarde de este lunes en el entorno de Sabiñánigo, tanto en la A-23 y N-330 en el acceso desde Jaca como en la N-260a desde Senegüé.
La festividad de San Valero que se celebra este lunes en Zaragoza ha llevado a muchos visitantes este puente a distintos puntos del Pirineo y en previsión de un importante incremento del tráfico en el retorno a la capital aragonesa, la Jefatura Provincial de Tráfico ha dispuesto medidas de reordenación del tráfico en la N-330 y la autovía A-23 para mejorar la fluidez de la circulación en las carreteras y en el casco urbano de Sabiñánigo. El plan, en coordinación con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y la Policía Local de Sabiñánigo, se ha puesto en marcha a las 15 horas.
La mayor presencia de vehículos se ha producido sobre las 17 horas, provocando retenciones de tráfico en las carreteras A-23 y N-330 de acceso a la zona de Sabiñánigo desde Jaca, con once kilómetros afectados, y desde las 17.30 horas en la N-260a en el acceso a la N-230 en dirección a Huesca.