El PSOE Alto Aragón ha hecho un llamamiento a la mesura ante la "escalada de violencia que estamos viendo estos días en las protestas que se han convocado a las puertas de las sedes de muchas de nuestras agrupaciones, entre ellas esta tarde en Huesca". El secretario general de la Federación Altoaragonesa del PSOE, Fernando Sabés, asegura que “quienes se escudan en la defensa del orden constitucional rompen con él al agredir a agentes de la Policía Nacional, enarbolar banderas preconstitucionales y lanzar proclamas fascistas a las puertas de las casas del pueblo”.
“La manifestación es un derecho recogido en la Constitución, como también la libre expresión”, recuerda Sabés, “pero lo que no está amparado en ningún marco legal es el uso de la violencia para defender unas ideas” y muestra su preocupación por “la actitud de algunos partidos, poniendo en cuestión la convivencia democrática y la propia Carta Magna. Estos días hemos leído pancartas que aseguran que este texto rompe nuestra nación”.
“Lo que de verdad rompe España”, continúa el dirigente socialista, “y también la paz y el diálogo que han imperado en nuestro país desde 1978, son los llamamientos a la desobediencia, el hostigamiento, los gritos racistas y homófobos. En el país que empezamos a reconstruir con la firma de la Constitución cabemos todos, no solo quienes piensan como esos grupos ultras que lanzan objetos contra las sedes del PSOE y atacan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Sabés va más allá al interpretar quién está detrás. Lamenta la “campaña de acoso y señalamiento público que, lejos de ser condenada por el principal partido de la oposición, está siendo alimentada por el Partido Popular. No solo culpan de la situación a Pedro Sánchez, sino que continúan convocando manifestaciones que no hacen sino enrarecer aún más el clima social y político”.
Y concluye reclamando que “así como los socialistas hemos mostrado nuestra solidaridad cuando eran ellos los que sufrían el acoso de pequeños grupos radicales, reclamamos al Partido Popular en la provincia de Huesca, y más en concreto a sus líderes, Isaac Claver y Gerardo Oliván, un pronunciamiento claro y sin dobleces, una condena rotunda ante la violencia que estamos sufriendo estas semanas los socialistas”.