Algunos escalofríos recorrieron este pasado jueves el cuerpo de determinados oscenses conocedores de la maquinaria electoral, una vez conocida la convocatoria de rueda de prensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las 17:15 horas. De hecho, hubo periodistas que en el turno de preguntas inquirieron sobre la posibilidad de citar a los españoles a las urnas de manera inminente.
¿Dónde estaba la raíz de la inquietud? De haber tenido el arrebato de invitar a las elecciones generales ese mismo día, el mecanismo establecía una fecha: ¡¡¡EL 10 DE AGOSTO, SAN LORENZO!!! Hubiera sido una escena inédita. De los Danzantes, a los colegios electorales. De la Procesión, a votar. Sufragio y almuerzo. Papeletas y vermú. Antes de los toros, a las mesas electorales.
Después del deber cívico, la noche se antojaría curiosa. En las jotas en el Parque Miguel Servet, el presentador de la velada comentando el avance del escrutinio entre cánticos a los labradores o a las novias, las jotas de picadillo transformadas temáticamente y en el colofón Carlos Vidal mirando desde arriba extrañado. En la orquesta de López Allué, los mayores con pinganillos para ver la evolución del voto, y en la actuación estrella la pantalla gigante con Vicente Vallés y Silvia Intxaurrondo de fondo con quesitos estadísticos. Más allá de la medianoche, en las peñas, debates intensos pero sosegados sobre el futuro del país.
Esta distopía podría haber sido factible. La Ley Orgánica del Régimen Electoral General establece que las elecciones generales se celebran 54 días naturales después de la publicación del decreto de convocatoria en el Boletín Oficial del Estado.
Es un aparente disparate para los oscenses, pero no un imposible. Si se hubiera anunciado la convocatoria de las elecciones al Congreso de los Diputados y el Senado, esas jornadas nos conducen a la semana previa a San Lorenzo y, por tanto, el 10 de agosto habría sido el designado. Nadie se extrañe. Los anteriores comicios generales fueron el 23 de julio.
Como rezaba aquel programa, "Todo es posible en domingo", que presentaban Marisa Medina, Kiko Ledgard, Tico Medina y Juan Antonio Fernández Abajo. Todo es posible en domingo y cualquier domingo es posible. Para ponernos en escena, por cierto, el Prelaurentis sería campaña electoral y el día 9 todos reflexionaríamos con el saludo al Santo, el cohete y la cabalgata. Una locura... que pudo ser. Y que todavía se puede acercar a la resaca laurentina. Pedro Sánchez dirá, aunque de momento su única fecha es 2027.
P.D.: No podemos saber quién, pero ese día habría habido un "Degollau". Todo muy laurentino.