Al aspecto lóbrego de cualquier tormenta, en Sangarrén añaden una perspectiva más sombría porque la línea que comparte con Vicién se corta y ya llevan entre dos y tres años en que se quedan sin luz y subsecuentemente sin agua, con unas afecciones importantes en todos los sentidos. Así lo ha denunciado la alcaldesa, Lucía Pérez Corvinos, en un escrito a la compañía eléctrica por la falta de calidad del suministro eléctrico.
En los últimos años, se produce un efecto dominó cada vez que se posa una tormenta sobre este pueblo de 220 vecinos censados pero entre 150 y 180 residentes efectivos día tras día. No hace falta una gran tempestad, "cuando llueve y el agua viene con viento, salta la luz". Esta tarde de jueves, se ha repetido la ingrata experiencia: "Las casas se han quedado sin corriente o con tan poca potencia que apenas ilumina tenuemente". De 17 a 20:30 horas se ha producido la interrupción y nuevamente a las 22:00 otro apagón. Todos a la cama hasta ver la claridad del día.
Es fácil de comprender la sucesión de incomodidades. Sin luz para ver, sin cocina para cenar caliente y sin calefacción para resguardarse del frío invernal. Y una consecuencia negativa más: sin corriente no se puede elevar el agua hasta el depósito y, por tanto, se quedan sin agua.
Hay más, también la estación de bombeo que facilita el riego de 1.500 hectáreas de Sangarrén, Barbués y Torres de Barbués depende del suministro eléctrico
La alcaldesa, ante estas circunstancias, llamó a un 900 de Endesa en el que, como sucede recurrentemente con cualquier tipo de operadora, es misión casi imposible hablar con alguien de sonido mínimamente humanoide. Al final, hubo de utilizar la sede electrónica de la distribuidora, que dio respuesta: no se puede retirar el nido de las cigüeñas entretejido sobre el transformador. "Los incidentes que han afectado a Sangarrén han sido ocasionados por las correctas actuaciones de las protecciones de las líneas que dan suministro a dicha zona para despejar faltas no permanentes, e incidentes en nuestras instalaciones debidos, en la gran mayoría de los casos, a la existencia de nidos de cigüeñas en los apoyos de los tendidos eléctricos de Media Tensión, lo que ocasiona desconexiones intempestivas y en algunos casos, faltas prolongadas de suministro".
Algunos de estos nidos, agrega la compañía, pueden alcanzar un peso de 300 kilos, por lo que se activan "las protecciones de las líneas aéreas de Media Tensión propiedad de Edistribución, así como también las protecciones d elas instalaciones de propiedad particular conectadas a la red principal, cada vez que un elemento de un nido entra en contacto con los conductores en tensión, situación que es muy agravada cuando además coincide con la lluvia".
Endesa apela a sus esfuerzos desde hace años con tecnologías innovadoras que permitan la compatibilidad con la población de cigüeñas, una especie protegida que implica que las actuaciones en los nidos están limitadas a un periodo reducido del año. Unas aves gregarias, con tendencia a vivir en familia, por lo que sus hijas construyen nuevos nidos lo más cerca posible de sus progenitores, concentrándolos sobre un mismo apoyo, con lo que elevan la posibilidad de provocar cortes de suministros.
LA EXPLICACIÓN DE LA COMPAÑÍA
Los nidos sólo pueden ser retirados con autorización de los Servicios Provinciales de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, acción excluida salvo que tenga carácer de urgencia por la interrupción del suministro o peligro para personas y cosas, siempre fuera de los meses de nidificación. La compañía, eso sí, alude también a las posibles contraprestaciones por las irregularidades en el suministro con los descuentos regulados.
Los problemas que afectan a Sangarrén están localizados en la línea de media tensión IRYDA, dependiente de la subestación transformadora de Tardienta.
Endesa ha respondido diligentemente al requerimiento de EL DIARIO DE HUESCA. Sostiene la compañía que "la principal afección que causan las cigüeñas es la desconexión de la línea como consecuencia de los cortocircuitos que provocan, con el consiguiente corte de suministro. Estas incidencias pueden tener reposición automática o generar una avería con mayor tiempo de interrupción. Se suelen producir por electrocución de la propia cigüeña (contacto o colisión con la línea), o por el contacto o caída de ramas u otros objetos que forman parte de los nidos, incluso por excrementos de las cigüeñas".
El 90 % de las incidencias provocadas por la avifauna en la red eléctrica es causado por cigüeñas, el 8% por buitres y el resto por otras aves. En Aragón se producen alrededor de 150 incidentes anuales, con unas 300-400 horas anuales de afectación.
Las zonas más conflictivas son:
-En Zaragoza, la carretera de Castellón y la zona de las Cinco Villas.
-En Huesca, entorno de Grañén, Sangarrén y Tardienta, Monegros y otros puntos de Hoya de Huesca.
-En Teruel no hay afectación por cigüeñas.
Bajo autorización del INAGA, Endesa afronta sistemáticamente las siguientes medidas:
1.- Revisión y recorte de nidos para evitar cortocircuitos en apoyos de alineación
2.- Retirada de nidos en apoyos de entronque o amarre (siempre que hayan provocado incidentes repetidos).
3.- Colocación de dispositivos antiposada en construcción de línea o después de retirada de los nidos, como los paraguas invertidos o los pastores eléctricos.
Como se puede apreciar en la casuística, Sangarrén se sitúa en el supuesto número dos por la recurrencia de los incidentes, por lo que la solución pasa por el permiso de INAGA para la actuación de la compañía.
Quienes viven junto al transformador indican, precisamente, que esta pasada noche se había llenado de ramas, las han quitado con la grúa y los propios vecinos han proporcionado luz a los técnicos con una pala.