Trabajadoras del sector de Limpieza de Edificios y Locales de la provincia de Huesca se han concentrado este martes ante la sede de Ceos-Cepyme ante el bloqueo de la renovación del convenio colectivo, con el objetivo de dar visibilidad a su situación y reclamar un “cambio radical” en los planteamientos de las patronales.
Es el inicio de las movilizaciones acordado por CCOO del Hábitat de Aragón y la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT-Aragón, tras la postura mostrada por las patronales Aspel y Afelin en la negociación, después de diez meses y seis reuniones. Seguirán con una nueva concentración el próximo martes, y no se descarta llegar a la huelga si no se producen avances en la mesa de negociación.
Los sindicatos explican que este sector agrupa en Huesca a cerca de 4.000 personas trabajadoras, mayoritariamente mujeres, con contratos a tiempo parcial, la mayoría no deseados, “por lo que los incrementos salariales que las empresas proponen condenan al sector a la precariedad y lo alejan de unos salarios dignos, y obligan a que sus retribuciones dependan de las subidas del Salario Mínimo Interprofesional haga el Gobierno de España”.

Mariano Álvarez, de CCOO, ha recordado que “este sector lleva sin un convenio colectivo de aplicación de eficacia general desde finales del 2017, principios del 2018. Se alcanzó un acuerdo solamente con una de las patronales, pero la local de Huesca -que pertenece a Afelin- no quiso firmar el último convenio colectivo -ha explicado- y por lo tanto no se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia y no fue de eficacia general”.
Se volvió a la mesa de negociación cuando finalizó el acuerdo de eficacia limitada en enero de este año, y se puso de manifiesto la diferencia entre la postura de la representación de las trabajadoras y la patronal. “Entre lo que consideramos unos incrementos dignos para el sector y lo que nos han ofrecido hay mucha distancia. Y encima tuvieron la desfachatez de levantarse ellos de la mesa negociadora en el mes de octubre. Es la primera vez en los 12 años que llevo negociando convenios colectivos, desde mi responsabilidad que veo que una patronal se levante de la mesa negociadora”, ha remarcado Álvarez.
Desde esa última reunión, “no ha habido ni un solo acercamiento por su parte, y nos abocan a que nos movilicemos, a incluso a tener que tomar medidas más drásticas en adelante para conseguir unos incrementos por lo menos dignos”.
Como explica Álvarez, “sabemos que no se van a alcanzar seguramente el IPC y que, además, tampoco van a querer firmar cláusulas de revisión -en la línea que están todas las patronales a nivel estatal-, pero qué menos que haya unos incrementos razonables que permitan que la pérdida de poder de adquisitivo no sea tan drástica como la que nos proponen. Porque es que la mejor oferta que nos han hecho ha sido un 8 % en 3 años y nosotros estamos hablando de un mínimo de alrededor del 12 % en ese periodo”.
La movilización va a continuar, de momento con concentraciones, “pero está claro que si no conseguimos que se sienten a negociar, tendremos que lograrlo de otra manera y el derecho que tienen todos los trabajadores y una vía es la convocatoria de una huelga indefinida, entre otras”, algo que está previsto valorar en enero.