El Regional Valencia-Huesca ha acumulado más de 72 minutos de retraso, veinte de ellos desde la capital levantina a Zaragoza, en una pequeña odisea que ha contemplado tramos en Tardienta a 10 kilómetros por hora y dos paradas en la llegada a Huesca, en concreto a la altura de la residencia de la carretera de Sangarrén y del Palacio de Justicia, para abrazar finalmente la Intermodal con un considerable enojo de los pasajeros.
El convoy que transportaba a los pasajeros ha dado muestras en varias zonas del itinerario de padecer problemas de funcionamiento que han sido claves para explicar la demora.
Ya apuntaba maneras el retraso de veinte minutos que han tenido que esperar los viajeros del tren que teóricamente partía a las 14:32 horas de la estación de Delicias. Pasado Tardienta, gráficamente uno de ellos señalaba a EL DIARIO DE HUESCA la situación: "Estamos empujando para llegar a Huesca desde Tardienta". Apenas ocho minutos después, "una hora de retraso y hemos parado tres veces entre Tardienta y Huesca porque la máquina no funciona bien y vamos a diez por hora. El viaje era de 55 minutos".
Se las prometía felices nuestro protagonista cuando, a las 16:34, ya se veía en el destino. "Hemos salido de Delicias a las 14:32 pero ya venía con Valencia con 20 minutos de retraso y ahora tiene que volver a Zaragoza pero con esta máquina no creo que pueda salir. Mucha vía nueva y los mismos trenes de siempre. Las 16:33 y parados a la altura de la residencia de la Carretera de Grañén". En tono humorístico, señalaba: "Cuesta abajo y con el aire a favor parece que vamos a llegar. Nueva parada en los juzgados". Cuatro minutos después: "Llegamos a las 16:40".